jueves, diciembre 28, 2006

Maniac Mansion 2: El día del tentáculo.

Hablar de una obra maestra siempre es difícil, más que nada porque no puedes decir nada malo de ella y al final todo son adjetivos positivos a tutiplé y montones de alabanzas que podrían cansar a cualquiera. Pero lo cierto es que esta secuela de Maniac Mansion rompe con todos los tópicos posibles sobre aquello de que segundas partes nunca fueron buenas. De hecho, lo sorprendente es que saliera esto de una secuela de un juego que simplemente parte de una parodia de las típicas películas protagonizadas por adolescentes, que deben adentrarse en mansiones o lugares habitados por familias o personajes pintorescos fuera de lo normal, totalmente retorcidos e inhumanos. Al estilo “La Matanza de Texas”, básicamente. Pero Day of Tentacle va mucho más allá, aprovecha los personajes que pudimos ver en aquel mítico juego que significó el inicio de la aventura gráfica y el tono es muy distinto, más divertido, descacharrante y original.

No solo se reinventa el concepto a pesar de seguir la mansión, está lejos de ser un remake y nos ofrece una aventura totalmente distinta donde el escenario es la misma mansión de siempre pero mostrada desde el presente, el pasado y el futuro. Aparte, el tono es más humorístico que el pretenciosamente terrorífico de la primera (esa Edna paseando por los pasillos sobresaltaba a cualquiera por lo inesperada que era), lo cual hace que esta aventura gane muchísimos enteros, porque sabe aplicar el humor con gusto.

Tenemos a tres personajes: Bernard (uno de los jugables de la primera parte), Labern y Hoagie, los tres se verán inmersos en la misión de detener a un tentáculo púrpura con ganas de conquistar el mundo tras haber obtenido dos apéndices que se asemejan vagamente a lo que deberían ser dos brazos. Ellos serán los que intentarán ir al pasado reciente con la máquina del tiempo para evitar que el maldito tentáculo beba el producto que le ha dotado de cierta megalomanía. Por desgracia, la máquina del tiempo del doctor Fred falla miserablemente y los tres son lanzados a diferentes períodos: Pasado, presente y futuro, aunque el lugar sea el mismo, la mansión. Es por ello que deberán regresar para poner de nuevo en funcionamiento la máquina y pararle los pies al tentáculo púrpura. Por desgracia, el futuro es poco halagüeño, en el pasado hay que inventar la electricidad de cualquier manera y en el presente hay que arreglar la máquina.

Como puede verse, el argumento es original, simple pero efectivo, con unas misiones muy claras. Todo lo contrario a su antecesor, donde apenas se tenía claro lo que había que hacer realmente. Lo mejor del juego son las miles de posibilidades que ofrece y su complicada gestión, ya que a pesar de tener un nivel medio (que no es muy complejo hacérselo, vaya) es tan libre que puedes hacer las acciones por el orden que te venga en gana. Y lo más divertido es que manejas a los tres personajes en el mismo lugar, solo que en diferentes períodos, lo cual hace que el juego gane muchos enteros y tenga mucha riqueza, ya que entre los tres pueden pasarse los objetos y es admirable lo diferente que piensan entre ellos. Solo hay que hacer que Labern, Bernard y Hoagie miren uno, los tres no te dirán lo mismo y demuestran su propia personalidad.

Las escenas son descacharrantes, ocurrentes y muy divertidas, hasta el punto en que nunca podrás decir que una es mejor que la otra. Por decir varios ejemplos, Labern tendrá que disfrazar a su momia en un mundo dominado por los tentáculos para que gane un concurso de belleza humana y hacerse con el trofeo. La manera en que tendrá que deshacerse del favorito del concurso es realmente divertida. Otro gran momento ocurrente es el momento en que Hoagie logra que los padres fundadores de la patria (entre ellos el mismísimo Washington, que es un secundario de lujo) abandonen su estancia creyendo que hay un incendio.
No se puede decir que el juego aburra porque es imposible, a no ser que estés atascado y dando demasiadas vueltas con los personajes, algo inevitable en una aventura gráfica.

Y si el desarrollo es perfecto los secundarios no se quedan atrás, hay un montón y todos son divertidísimos. Lo que no hay que perderse es el retorno de aquellos que poblaron la mansión en Maniac Mansion, algunos bastante cambiados y hasta mejor que antes.
A esto ayuda el acabado técnico del juego, que también merece vítores por todos lados (¿qué decía sobre hablar de las indiscutibles obras maestras?). Los diseños son geniales y la animación es bestial, de auténtico dibujo animado a pesar de la resolución de la época (totalmente comprensible, por otra parte), con unos personajes que se mueven de una forma estrafalaria y de mil maneras distintas. Tan solo hay que ver cómo se meten por la chimenea los tres personajes del juego: el más gordo (Hoagie) tratará de adaptarse a ese estrecho agujero mientras que la más delgada (Laverne) pasará con soltura. Las animaciones están tan cuidadas y son tantas que hasta los personajes se mueven cuando los dejas el control quieto, la expresión al levantarse las gafas de Bernard es inesperada y más que apropiada.

Hay alguna que otra escena cinemática, aunque la verdad no son demasiadas, una al principio y alguna ocasional en algún momento del juego, pero la verdad es que no son muy necesarias, ya que los personajes están próximos a la pantalla y los fondos están muy detallados a pesar de ser muy caricaturescos. Por no decir que siempre hay algo en movimiento en alguna parte. Por cierto, atención a los diferentes guiños que aparecen de vez en cuando, es muy común ver cosas como el casco de Darth Vader o un cuadro donde aparece el propio Sam (de Sam y Max) entre los objetos del fondo.

La paleta limitada de 256 colores es soberbiamente aprovechada sobre el sistema SCUMM con scroll cuando se necesita y el sistema es básico, con el inventario y las acciones en la parte inferior de la pantalla. Estas acciones son las mismas de otros juegos de Lucasarts, tales como Mover, Coger, Empujar, Tirar, Mirar, Abrir, Cerrar, etc. Son las mismas que se emplearon para la versión remozada de Maniac Mansion, la de 256 colores, ya que en el juego original era excesivamente exagerado el número de acciones que habían.
La música y los sonidos tampoco desmerecen, aunque los efectos sonoros serían aprovechados hasta en Sam y Max (de los mismos programadores, claro) y las voces que se escuchan en la intro son de elogio, aunque nunca fueron dobladas en España. Dicen que hay una versión donde puede jugarse el Day of Tentacle enteramente con voces, pero por desgracia yo no he podido encontrarla, aunque debe ser bestial.

Pues eso, es la aventura gráfica por excelencia y lo he pasado bomba con ella, sus personajes son tan carismáticos y las situaciones TAN ocurrentes que se perdona la simpleza de su argumento a favor de un desarrollo más que complejo. El mejor de Lucas Arts en mi opinión, totalmente insuperable.

miércoles, diciembre 27, 2006

X-men 3, la decisión final.

Año: 2006.
Duración:
104 minutos.

Nacionalidad:
Estados Unidos.

Director:
Brett Ratner.


Siempre he tenido cautela en este blog para reseñar películas de superhéroes, sobre todo porque siempre he querido ofrecer variedad más allá de cómics y demás personajes del género de los tipos con poderes enfundados en mallas. Pero lo cierto es que tarde o temprano iba a comentar alguna adaptación del mismo y esta no es la primera vez que lo hago, pues Daredevil y Elektra tuvieron ya su crítica en su momento, más que nada por la terrible decepción que me supusieron ambas, las peores de Marvel en mi opinión. Y ahora le toca el turno a la tercera y última parte (por ahora) de una saga tan magnífica como es la de X-men, iniciada con mucho acierto por Singer, el director que logró aupar el género superheroico al cine, dándole madurez y haciéndolo creíble. Los mutantes en la pantalla grande sorprendieron a propios y extraños con un relato que se dirigía más al género de ciencia ficción que al de los superhéroes, aun siendo héroes contra villanos en la primera parte, cosa que se complicó bastante en la segunda con la guerra contra los humanos que pretenden cometer un genocidio por miedo a lo que desconocen y no comprenden. Es realmente una adaptación perfecta, el espíritu de Claremont fue llevado con destreza a la gran pantalla en las dos primeras partes, que se prestan a futuros artículos analizándolas. Sin embargo, es curioso que empiece por la última, que ni tan siquiera está dirigida por Singer.

Cuando todos nos enteramos de la ida del director nos llevamos las manos a la cabeza. Muchos nos preguntábamos cómo era posible que abandonara una saga que había empezado y ni tan siquiera había finiquitado, sobre todo con el increíble cliffhanger que nos dejó en la segunda parte, con esa Jean Grey “muriendo” en las aguas del lago Alkani, para salvar a sus compañeros, dando muestras de la increíble y desmesurada evolución de su propio poder telekinético.
Al final, Singer se fue a la competencia para hacer el retorno de Superman (de esta película hablaré laaargo y tendido, no temáis) y los fans mutantes nos quedamos defraudados, con miedo por saber qué iba a ser de la franquicia y quién iba a contarnos la historia del Fénix cuyo prólogo tanto nos había impresionado al final de la segunda parte. Las primeras noticias no fueron nada halagüeñas y el primer director asignado no podía ser más decepcionante o temido, un novato que respondía por el nombre de Matthew Vaughn, cuyo mayor logro era ser marido de Claudia Schiffer. Por suerte (o por desgracia, nunca lo sabremos, aunque no apostaría por él), al final acabó abandonando el proyecto por razones personales que nunca conoceremos con certeza y dejó paso a Brett Ratner, curiosamente uno de los que iban a encargarse de Superman, ironías de la vida. Las buenas noticias fueron en un principio que los actores repetían, asegurando así la continuidad de la saga, aunque lo mejor fue el primer trailer, el cual sorprendió muchísimo, nadie se lo esperaba tan atractivo. Pero cuando llegó el segundo… los vítores fueron abrumadores y el interés aumentó progresivamente ante tanto adelanto, llegaron hasta a subir siete minutos de película en la red.

¿Y al final qué tenemos? En un principio cabría destacar una trama que recoge demasiados elementos como para poder presentarlos debidamente en hora y media de película, una escasa duración para el desenlace de una saga que se ha ido desarrollando a lo largo de dos largometrajes, el segundo de más de dos horas. No obstante, lo escogido es interesante y el tema de la cura que presentó Whedon en Astonishing X-men es presentado como una evolución más que coherente del tema mutante, por no decir que es un argumento que ofrece muchos puntos de vista en lo que a moralidad se refiere, ofreciendo una moraleja al mundo real. Con esto quiero decir, ¿tiene que ser una vergüenza ser mutante, debemos sentirnos obligados a no serlo en un mundo que nos odia y nos teme, o acaso es patético el que nos den la posibilidad de elegir? Así es como el personaje de Pícara es el máximo exponente de esta parte de la trama, que es la que al final toma la decisión final que parece rezar el título de la película.
Pero todo gira alrededor de dicha cura, los X-men se ven influenciados por los ataques terroristas que Magneto empieza a organizar en contra de esta, poniendo de su parte a mutantes ofendidos por la creación de la misma para desatar la guerra de la que siempre había hablado. Aún así, no es lo único de lo que va la película, también tenemos el regreso de Jean Grey, que supuestamente murió en la segunda parte y regresa para desvelar los secretos de un Charles Xavier que se desvela como el maestro manipulador que es, pensando que el fin justifica los medios. Así se lo hace ver un Lobezno ofendido al ver lo mucho que ha tanteado en la mente de un ser humano como es la pobre Jean.

En primer lugar hablaré de la adaptación, la película ofrece una visión un tanto simple del Fénix, que no tiene nada que ver con los cómics,. No tenemos al imperio Shi´Ar, no contamos con una entidad espacial que aspira a sentir lo que los humanos sentimos tras poseer el cuerpo de uno de nosotros, no vemos siquiera el ave de fuego… No, el Fénix es simplemente la manera que tiene Xavier de llamar a la segunda personalidad encerrada en el subconsciente de Jean, esa parte que recoge todo el poder que corrompe a la persona que lo usa y es un grave peligro para quien esté en su alrededor y se convierta en su víctima.
No es que esté mal esta versión del personaje, de hecho es una evolución más que coherente teniendo en cuenta lo visto en las anteriores películas y el progresivo aumento de los niveles de poder de Jean, que pasó de levitar una simple jeringuilla a detener una masa de agua más que destacable mientras anclaba el peso del Pájaro Negro
sobre el suelo. Lo que sí que no concuerda es la nula aparición del pájaro de fuego. Quien me diga que no soy coherente con este hecho tras la explicación dada en esta película, debería dar un repaso a la segunda parte y ver la silueta del final o cuando las llamas salen del cuerpo de la mujer justo antes de morir, por no hablar de las que aparecen en sus propios ojos mientras expresa su temor o sorpresa al ver algo que no sabía que tenía en su interior.

Para colmo, los problemas con el actor que interpreta a Cíclope sacaron al personaje de la película enseguida y recibe un desenlace más que desafortunado que ni tan siquiera es mostrado con claridad. El argumento del Fénix cojea en cuanto el personaje de Scott Summers desaparece de la ecuación y pasa al ostracismo. Eso sí, los que no conozcan el cómic apenas echarán en falta a este personaje, tan poco lúcido en partes anteriores, ya que ni el propio Singer se ha dignado a tratarlo como es debido.

Por lo demás, hay detalles que dan un poco de vergüenza ajena, sorprende ver a Calisto de una manera tan radicalmente distinta y protagonizada por una actriz que es demasiado guapa para ser ese personaje. Por no hablar de que los poderes no se corresponden y parece sobrar un poco esa rapidez made in Mercurio de la que hace gala, por no decir que la manera en referirse a los mutantes por niveles parece de un videojuego, creo que queda fatal en la película y se presta a muchos chistes fáciles. Aparte, los morlocks son inexistentes y solo vemos a una panda de mutantes que pretenden seguir a Magneto porque defienden su causa. No es que esté mal, pero es una pena que desaprovechen una escena en los túneles del subsuelo y más mutantes deformes, que es algo de lo que peca la película, de una terrible falta de imaginación a la hora de presentar cierta variedad de mutantes, porque los únicos interesantes son algunos como esa extraña Arco Voltaico, el Juggernaut (que hace de villano sin ser hermanastro de Xavier, algo que no me importa demasiado, la verdad sea dicha) y poco más, porque Pincho me pareció un mutante realmente pobre.
No obstante, en el bando de los buenos tenemos una excelente Bestia protagonizada por Kelsey Grammer con muchísimo acierto y captando de sobra al personaje. Y no es el único, Gatasombra es la encantadora chica que atraviesa paredes, la llamada Kitty Pryde que todos soñamos ver en la pantalla grande, la han captado a la perfección, aunque se permiten la licencia de hacerla partícipe de un trío amoroso con Bobby y Pícara, necesario para la elección final de la segunda. No obstante, se hecha muy en falta la ausencia de Rondador Nocturno, que ni tan siquiera tiene explicación.

Hasta ahora parece ser que solo sé sacarle puntos negativos a la película y podría decirse que no me gustó nada o no lo suficiente. La verdad es que la primera vez que fui a verla salí escaldado del cine, completamente decepcionado e incluso muy triste por el resultado, que no era todo lo grandioso que esperaba. Realmente echaba en falta la presencia de Singer y su propia personalidad en la película, se nota muchísimo su ausencia y en general el tono ha dado un giro radical, pasando a ser menos introspectivo y con mucha más acción y espectacularidad. Eso en ciertos argumentos con tantas posibilidades y tan extensos como los presentados aquí en hora y media de película es preocupante, los personajes no están del todo desarrollados y algunos parece que estén por estar, como Coloso (que si habla durante la película no me acuerdo) y ese Ángel que tiene un debut impresionante para acabar yendo a la mansión de Xavier con más pena que gloria, de una manera bastante pobre, sin hacer nada durante toda la película que no sea un cliché absurdo y predecible cerca del final. También fracasa técnicamente en algunas partes, no tiene el mimo que Singer dota a sus películas, ese enfermizo gusto por el detalle y esos enfoques que tanto sorprenden al estilo Dama Mortal VS Lobezno en X-men 2, donde hay escenas que realmente impactan. Cosas como esa manera de hacer que Logan masacre todo lo que tiene por delante sin que sus garras jamás estén untadas de sangre (vale que es una película para todos los públicos pero… joder, hay maneras ingeniosas de ocultarla), o algunos efectos especiales donde se notan demasiado los cables, algunas peleas que no tienen ningún ingenio y apenas destacan como la de Juggernaut contra Lobezno (con esos techos de mantequilla), etc, etc.
En definitiva, la película me decepcionó por lo que pudo haber sido y por lo que exigí en ella.

Sin embargo, todas estas carencias quedaron relegadas en un segundo plano tras el segundo visionado, que me sorprendió muy gratamente y me hizo ver muchas de las virtudes mostradas en este filme de Ratner.

Para empezar, hay muchísimos guiños para los fans de los mutantes, ese lanzamiento especial entre Coloso y Lobezno, así como la manera en que nos es mostrada la Sala del Peligro nada más empezar la película son una "delicatessen” para los lectores que deseaban ver esas escenas del cómic convenientemente recreadas en una película. Aparte de que hay escenas tan potentes e impactantes que te hacen olvidar esa introspección y desarrollo de personajes del que hablaba anteriormente. Por ejemplo, por mucho que el Fénix no tenga ese efecto especial de las llamas que tanto eché en falta, lo cierto es que han sabido plasmarlo con acierto. Esa Jean Grey poseída acojona, y mucho, recuerda un poco a Carrie en algunas ocasiones (por no hablar de la herencia Willow), pero es que la Famksen está soberbia e interpreta a una mujer ávida de sensaciones que quiere exteriorizar con su poder hasta las últimas consecuencias. La batalla mental que sostiene contra Xavier es de órdago y es ahí donde el director se sale, logrando una intensidad muy emotiva que se sostiene con la excelente banda sonora de Powell. Yo recuerdo no pestañear mientras el calvo de la silla de ruedas quedaba suspendido en el aire justo antes de que ocurriera algo que tenía previsto pero no podía imaginar cómo.
Y no es lo único, la “pelea” (realmente no es tal) entre Kitty y Juggernaut es francamente divertida, muy agradable de ver sobre todo por el ingenio de Gatasombra, que vence a un tipo enorme aparentemente imparable. Además, el Hombre de Hielo nunca fue lo que su alias indica, pero
en la gran batalla final contra Pyros, se hace realidad algo que todos estábamos esperando. Otro momento impactante sería el rescate de Mística y el final con Lobezno y Fénix, por no hablar del escarceo entre ambos, cuando se dejan llevar, pensaba que los padres iban a llevarse a sus hijos del cine, jooder.

Por otro lado, los personajes no están desvirtuados y se nota la presencia de un guionista que ha estado ahí a lo largo de la saga, los guiños a las partes anteriores están presentes y recuerdo la emoción al ver a Magneto regañando a Pyros tras haberse metido éste con Xavier y en la batalla al dirigir a sus mutantes como si fueran piezas de ajedrez: -Primero los peones (los mutantes que reciben el primer impacto), luego el caballo (la mismísima Arco Voltaico), la torre (Juggernaut), el alfil (Pyros) y, aunque cae el rey (Magneto), todo acaba con la Reina (el Fénix). Pero es que todavía hay muchísimos más paralelismos, cosas como el despertar de Jean en el quirófano de la mansión de la misma manera en que encontró a Lobezno en la primera parte, o cuando Magneto juega solo al ajedrez al final de la película porque simplemente no acepta a otro contrincante. También querría destacar la escena de cuando éste trata de recoger las pistolas de los soldados en la última gran batalla con su poder magnético y ve que son de plástico, diciendo entonces que han aprendido. Sin olvidar la conversación entre Pícara y un Lobezno que deja de ser paternal para ser un amigo que no le impone su criterio, etc, etc.

La película está repleta de grandes detalles, algunos geniales, que compensan todos los fallos que se puedan haber en ella y tiene un ritmo perfecto que no aburre en ningún momento, así como la acción en gran escala que se encontraba ausente en partes anteriores. En definitiva, no es mala película en absoluto, es una notable película de acción con grandes momentos y un mensaje. Es cierto que los argumentos no se terminan a desarrollar del todo y se echa en falta un poco más de ambición en la adaptación, el toque de Singer que aquí se encuentra ausente por culpa del abandono del director (ya sea por los problemas que ha tenido por la FOX o la ilusión que tenía por realizar una película de Superman), aparte de que tiene algunos fallos que son lamentables.

¿Que podría haber estado mucho mejor? Ya lo creo, pero también pudo haber estado mucho peor y la verdad es que considero que este desenlace es perfecto para la saga. A mí me gusta X-men 3, no es que mejor que la segunda parte pero es una adaptación más que correcta de la Patrulla-X que tanto veneramos los aficionados a los mutantes.



viernes, septiembre 15, 2006

Lobezno de Millar y John Romita Jr

Estaría bien que antes de comenzar a reseñar esta etapa, para poder entenderla mejor dentro de su propio contexto, hagamos un repaso de todo lo que ha caído en la colección de Lobezno desde que Larry Hama la abandonó. Mucho ha llovido desde entonces y nada demasiado agradable, no se puede decir que los últimos números de Hama, en medio de la malograda Onslaught (crossover de turno que conectaba series y más series en plan: “Ahora debes leer Uncanny X-men para conocer el final de la saga, luego Factor-X para ver qué ha sido de Lobezno tras lo ocurrido”) fueran muy oportunos y lo que vino luego no fue mejor. Porque el guionista tuvo que lidiar con la peor idea peor ejecutada que se haya visto jamás en Marvel (y mira que lo del clon en Spiderman tenía tela que cortar), estoy hablando de cuando Logan perdió el adamantium, arrancado por Magneto en el crossover (otro más y van) de Atracciones Fatales.

En lugar de tener al personaje más apegado a sus raíces japonesas, con toques de samurai y demás, tuvimos a un
Lobeznogremlin” sin napia que cortaba con sus garras de hueso cualquier cosa, como si nada hubiese cambiado, vaya. Entre todo esto, el maldito crossover de Operación Tolerancia Cero, la paupérrima y corta (por suerte, solo duró cuatro números y de verdad que no quería más) nueva etapa de Claremont, unos cuantos números de relleno de lo más insustancial realizados por varios autores, la horrible etapa de Larsen (excepto el número donde Logan recupera al fin el adamantium, buen número de aniversario donde se enfrenta a Hulk con un dibujante como Yu en plena forma), una saga desaprovechada de Skroce (por su precipitada huída a storyboards cinematográficos), el regreso de Liefeld (la colección tocando fondo), una correcta (a pesar de todo) etapa con Tieri y Chen moviendo el mundo del canadiense mutante, la soporífera etapa de Rucka (la gran decepción) y, al fin, llegaron Millar y John Romita Jr.

Como se puede ver, todo lo citado hasta ahora está muy lejos de aquellas grandes sagas del personaje como
Honor, Arma-X o las que se pudieron disfrutar en los primeros años de la colección regular con Claremont, Peter David, John Buscema, John Byrne, Silvestri, Hama, entre otros. Por suerte, puede decirse que con Millar llegó la esperanza y por fin pudimos disfrutar, después de tanto tiempo, de unos cómics del canadiense que realmente merecen la pena, por adictivos, emocionantes y por ver a Lobezno en estado puro.

Y eso es básicamente lo que podemos encontrar en esta etapa, que nadie se equivoque, aquí no hay una evolución de personajes, ni una mirada introspectiva en el mundillo y la psique del protagonista, ni tan siquiera una aventura repleta de segundas lecturas y de conversaciones profundas con un drama a lo
Shakespeare. No, en esta etapa hay acción, mucha acción, es desenfrenada y el caso es ver a Lobezno clavando las garras a todo lo que se mueva. Lo que pasa es que es acción a lo bestia, a lo grande, con multitud de secundarios y elementos de por medio, con medio universo Marvel preocupado por sobrevivir a un Logan exageradísimo, sin remordimientos y totalmente desatado.De hecho, la etapa de Millar y John Romita Jr. se puede dividir perfectamente en dos partes, que de hecho son dos sagas: Enemigo de Estado y Agente de Shield. El nombre de ambas lo dice todo.

Enemigo de Estado es el principio de todo, en un brillante primer número ya se sabe lo que va a ocurrir en los siguientes. Se presenta a un nuevo villano enigmático llamado Gorgón que parece dispuesto a todo y vence al protagonista con una asombrosa facilidad. Más tarde veremos que las organizaciones terroristas de Hydra y la Mano están unidas y pretenden atacar a lo grande, por lo que utilizan un señuelo para capturar a Logan y dominarlo tanto mental como físicamente. Así pues, durante seis números tenemos al protagonista de villano, luchando contra medio universo Marvel, esto es SHIELD movilizado en plena acción, con Furia y Elektra haciendo lo imposible por dar caza al manipulado canadiense y alertar al resto del mundo. Durante estos números veremos a Logan luchando contra Elektra, contra SHIELD, los 4 Fantásticos (en un gran número donde se revela quién es el personaje más poderoso del cuarteto fantástico), contra Daredevil y, finalmente, contra los mismísimos X-men, que las pasan canutas para poder salvarse de quien era uno de sus mejores compañeros de equipo. De hecho, hay un final sorpresa de saga, con dos bajas inesperadas que darán mucho que hablar en la saga siguiente, pues todos aquellos que caen vencidos por la Mano y Hydra (es decir, los que son vencidos por Lobezno y el Gorgón) pasan a ser manipulados de la misma manera que el protagonista.

Y es así como llegamos a
Agente de SHIELD, se trata de Lobezno redimido, que ha sido liberado de su antigua condición y se pasa al bando de los “buenos”. Es el momento de la venganza y si la saga anterior ya era vertiginosa, con numerosas escenas de acción que hacen las delicias a los fans de las películas de enorme presupuesto con explosiones y cascotes levantados por doquier, aquí es que se alcanza un clímax brutal, pues los villanos se movilizan que da gusto y son numerosos los secundarios olvidados que hacen aparición aquí, especialmente villanos de tercera que sufrirán la peor de las suertes. Los dos primeros números de la saga son emocionantes hasta decir basta, es solo acción, pero tan jodidamente bien empleada que consiguen que te leas el tebeo de un soplo, logrando que quedes irremediablemente enganchado. Es el ataque contra el Helitransporte de SHIELD que contiene a Lobezno en proceso de cura, miles de villanos haciendo aparición, con los héroes caídos en el bando contrario. No se puede decir que hayan giros inesperados, de hecho hay cosas muy predecibles (es obvio que Logan debía liberarse del control de la Mano) pero en este caso lo importante no es lo que cuentes, sino cómo lo cuentes. Y aquí es donde Millar lo borda, lo mejor de su etapa con creces.

Pero no es lo único, aunque los números siguientes no alcanzarán el nivel de los dos primeros de la saga, también tienen lo suyo y tenemos a
Logan contra la Mano en otro de esos momentos que se quedan grabados en la retina, aunque lo cierto es que el guionista tampoco es que se deslomara por la conclusión, no es nada del otro mundo. Lo más interesante, sin embargo, es el origen del propio Gorgón y a lo que aspira, es uno de esos villanos que no pasarán a la Historia, pero tiene cierta carisma y resulta muy interesante, sobre todo a lo que se refiere a sus relaciones con una mujer que roza los noventa años. Quizá el guionista no debería habérselo quitado de en medio tan pronto, podría haber dado mucho más de sí y ahora una resurrección la veo difícil, por cómo acaban con él y tal.
Otro defecto es que estos números alcanzan la exageración y se pasan con algunos conceptos tales como la cantidad de muertos que arrastra
Lobezno consigo (luego dicen de Punisher), y es que según Millar, la 2ª Guerra Mundial era un paseito en el parque al lado de esto, las cifras no pueden ser más exageradamente elevadas. Pero eso no es peor que la poca sincronización de ambas sagas con la continuidad del resto de las series de la editorial, cosas como Hydra gobernada por un irreconocible Varón Von Strucker (no se parece en nada al original ni al que luego aparecería en los Thunderbolts, aunque en mi opinión es mucho más interesante la versión de Millar) que tiene un final un tanto extraño y que seguro que se invalida en un tiempo (si es que no lo ha hecho ya). Lo cierto es que estos defectos son más de los editores que no se preocupan por sincronizar las series que otra cosa.

Es entonces el momento de hablar de la labor del dibujante
John Romita Jr. Y es que esta etapa no habría sido lo mismo sin él, el hijo de uno de los mejores dibujantes de Spiderman que ha llegado a superar a su padre (en mi opinión, claro). Después de una larga temporada en las colecciones del trepamuros, el editor Joe Quesada decidió que sería bueno sacarle las telarañas (nunca mejor dicho) y llevarlo a realizar otras colecciones para ofrecer más variedad y versatilidad. Lo cierto es que en todas las que ha pasado ha demostrado que sabe captar el tono que debe tener el personaje con el que le toca lidiar y esta no es una excepción. Su debut con Lobezno coincide precisamente con el Reload, un movimiento editorial donde los mutantes vuelven a tener los trajes de superhéroes que tanto les caracterizaba, aunque con algunos cambios, todo sea dicho. Esto lo comento porque este dibujante ha sabido hacer temible al enano canadiense aun estando vestido de licra amarilla y es increíble el dinamismo con el que le ha caracterizado durante estos doce números. Pero es que esa es su mayor virtud, la buena mano que tiene con la narrativa, que es dinámica y efectiva, MUY efectiva, esto se nota sobre todo a la hora de componer para mostrar la acción, cosa que con Millar le ha ido realmente bien. Aparte, tiene un estilo muy personal, de los que odias o amas, este dibujante se caracteriza por realizar a los personajes de una forma muy poligonal, de manera que a veces más que personas parece que dibuje muñecos. Esto tiene un defecto y una virtud, el defecto es que a veces lo hace tan simple que se nota la vagancia y la falta de realismo (que está en auge hoy en día, con dibujantes tan hiper-realistas como Bryan Hitch y Greg Land) y la virtud es que este estilo aporta personalidad a la colección y el ya mencionado dinamismo.El caso es que realiza un buen trabajo, en ocasiones sorprendente, con unas splash-pages que quitan el hipo y sabe muy bien cómo dibujar a los personajes, cosa con la que aquí se explaya, pues ha pasado medio universo Marvel por esta etapa.
Mención aparte merece el entintador
Klaus Janson, el que algunos recordaran por ser quien acompañó a Frank Miller en sus mejores trabajos, y se nota.

En definitiva, se trata de una corta etapa de doce números muy compacta, que ofrece acción a raudales y a
Lobezno en estado puro luchando contra multitud de secundarios en uno de esos ataques contra medio universo Marvel que deberían ser carne de cañón para crossovers. En España esta etapa ha sido publicada por Panini en seis números dobles, altamente recomendables para cualquiera que quiera iniciarse a esta editorial o simplemente quiera leer un buen cómic de acción.

Los fans de
Lobezno, por otra parte, tienen una cita imprescindible, hacía tiempo que Logan no tenía este nivel y menos en esta colección.

domingo, mayo 21, 2006

El Código Da Vinci, ¿por qué tanto odio?

Año: 2006.
Duración: 149 minutos.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Director: Ron Howard.

Antes de ir a verla al cine (pues he leído el libro antes y me atraía la idea de ver cuánto lo habían respetado) me estaba encontrando con miles de críticas negativas, siendo la más persistente la de que estamos ante una película soberanamente aburrida, anticlimática y pretenciosa. Pero en el Festival de Cannes los críticos no se quedaron cortos, y no mostraron ni un atisbo de piedad a la hora de hablar de ella, la han tildado de bodrio, torpe, basura y porquería. Para mí, en mi opinión, aquellos que utilicen estos apelativos para referirse a una película de una manera un tanto altiva, no son críticos que me parezcan juiciosos y dignos de ese nombre, a no ser que sean capaces de explayarse con unos argumentos lo suficientemente convincentes. El caso es que esta adaptación ha cosechado muchísima mala fama, ya sea porque está basada en uno de los best-sellers más extraños de la época (pues no es un gran libro que merezca tantísimas ventas, que digamos, aunque tampoco lo calificaria de bodrio y creo que hay libros con mayor fama muchísimo peores) o por la polémica que ha surgido por el uso que hace Dan Brown (el escritor del mismo) de la Iglesia y, sobre todo, del Opus Dei.

Sorprendentemente, quizá por haberlo leído, la película me ha entretenido y enganchado bastante, me ha dejado literalmente pegado a la pantalla, de hecho han sido dos horas y media que se me han pasado volando. Además, no solo sigue a la perfección el argumento del libro, sino que encima tiene una calidad técnica sobresaliente, a esto me refiero que he quedado gratamente sorprendido ante ciertas escenas de flashbacks sobre la Historia antigua, con los Templarios en plena batalla o las localizaciones de la película, desde luego se nota el presupuesto.

Estamos ante la historia de Robert Langdon (Tom Hanks), un historiador que se ve involucrado en un asesinato donde nada es lo que parece y en él hay unas pistas para desvelar un enigma que podría cambiar la Historia (así, en mayúsculas) tal y como la conocemos, llegando a destrozar la fe en la Iglesia. Durante el camino, que en verdad será una persecución y un tira y afloja de varios bandos que luchan por sus intereses, se encontrará con secundarios como Sophie Neveau (Andrey Tatou) y el inglés Teabing (Ian McKellen). Por el bando contrario tenemos por un lado a Silas (Paul Bettany), enviado del Opus Dei que trabaja para alguien que se hace llamar el Maestro y la policía francesa al mando de Fache (Jean Reno).

Pues eso, la película no tiene un mal ritmo, y aunque de primeras da la impresión de que la cosas pasan demasiado deprisa (coño, la escena del museo dura casi la mitad del libro y es despachada en menos tiempo de lo esperado), luego ves que es lo adecuado para poder concentrarse en diferentes momentos del libro donde hay que explayarse más, como por ejemplo, la explicación de Teabing con respecto al Santo Grial, momento clave del film y el argumento original.
De hecho, el ritmo me ha parecido excelente y la precisión con el libro fabulosa, salvo en algunos detalles como cierta costumbre del abuelo de Sophie (donde no se explayan lo suficiente, la verdad) o la enemistad entre Aringanosa (Alfred Molina) y Fache, cuando en verdad deberían haber acabado siendo lo que eran, amigos y fieles en su propia causa. Pero es normal, teniendo en cuenta que estamos hablando de un tocho de más de quinientas páginas.

Lo único negativo podría ser las imprecisiones del argumento, creo que lo que ha hecho más mal que bien tanto a la película como al libro ha sido la publicidad que les ha dado algunos historiadores que pretendían poner el argumento como verídico y un gran descubrimiento para la humanidad, como si Dan Brown fuese un descubridor que pretende abrirnos los ojos a través de esta historia de persecución policial y enigmas sin resolver. Pero pienso que exigirle total veracidad a esta película es ridículo, estamos ante una adaptación de una novela de ficción (énfasis en esta palabra, por favor) donde se explican cosas con cierto realismo y documentación, haciéndolo lo más creíble posible, excepto por el final, que es muy previsible además (ya huele el tema del Elegido y tal).

Así pues, como he leído en una crítica por ahí (de las pocas positivas que hay aparte de esta), estamos ante una especie de Indiana Jones pero sin látigo ni tanta acción (y ya puestos, con un protagonista sin carisma, sobre todo por culpa del actor), aunque sí con aventura, ya que durante el metraje estamos presenciando un tira y afloja, así como una persecución constante que llega a ser emocionante en algunos momentos. No es un gran argumento ni la historia que cambiará tu vida para siempre, de hecho algunos momentos están pillados con pinzas y el final... Bueno, digamos que será capaz de dar un poco de vergüenza ajena a más de uno, aparte de que se hace realmente largo, ya que da la impresión de que no acaba, tras desvelarse al fin el enigma, o al menos eso parecía. Pero no es algo que destroce toda la película, ni mucho menos, una película a la que se le ha exigido más de lo que se debería, teniendo en cuenta el libro que adapta. Y es que la fama es y puede ser MUY negativa, y más si unos cuantos críticos la ponen por los suelos con abucheos incluídos. Lo gracioso es que en la sala donde estuve hubieron aplausos al acabar la película, seremos ignorantes...

Lo que más me ha disgustado ha sido, sin duda, la elección de Tom Hanks como actor, que me ha parecido realmente risible y ridícula, quedándose con una cara de bobo cada dos por tres que daban ganas de pegarle tres tortazos para ver si espabilaba. Es un gran ejemplo de cómo escoger al actor más inadecuado posible, está realmente desacertado, es inexpresivo a más no poder y parece que actúe con desgana. Para colmo, delante de Tatou (Sophie, por cierto) parecía el padre de la chiquilla, no había ni un ápice de química entre ellos, casi me alegré de que no se insinuara amor entre ellos, de hecho yo pensaba que era más bien un afecto paternal, más que otra cosa. Los demás, soberbios, desde Ian McKellen (como siempre, en su salsa) hasta Paul Bettany, que interpreta a un Silas temible y perverso, aunque da la impresión de que es un Sith en busca del poder que destruirá el universo. Sin olvidar a Alfred Molina (que tampoco realiza un papel destacable y acentúa la idea de que la Iglesia es representada como el lado Oscuro y maléfico de la Fuerza) y a un Jean Reno que está eternamente cabreado en la persecución, pero hace lo que puede.

En definitiva, no es una obra maestra (el libro no lo es, así que...) pero se deja ver, es entretenida y ofrece un argumento muy interesante, por muy ficticio que sea. Patina un poco en los diálogos (algunos risibles) pero no estropean el conjunto de una película que tiene un buen ritmo y secuencias muy interesantes. ¿Por qué tanto odio hacia ella? Si te gustó el libro, no lo dudes, que está muy pero que MUY bien tratado. Interesante y recomendable, las críticas no le hacen justicia.

lunes, mayo 15, 2006

Ed Gein, el padre de Leatherface, Norman Bates y Buffalo Bill.

Año: 2000.
Duración: 89 minutos.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Director: Chuck Parello.

Aunque muy tarde (teniendo en cuenta la fama que ha tenido este asesino a lo largo de los años), Ed Gein acabó teniendo su propia película, cuyo título es, precisamente, su propio nombre. Chuck Parello es quien se encarga de realizar la biografía del llamado demonio de Plainfield. Os preguntaréis quién diablos fue este hombre. Pues bien, ni más ni menos que el psicópata culpable de que existan personajes como Leatherface, Buffalo Bill y Norman Bates, pues los creadores de éstos se basaron en él para sus historias, costumbres y modus operandi. Todo un encanto de persona, ¿verdad?
Sobre su historia, destacar que fue un hombre que siempre vivió en las faldas de su madre, una fanática religiosa que tuvo a su hijo totalmente reprimido sexualmente y apartado de la sociedad solo porque ella creía que todos eran unos pecadores y no quería que acabara como ellos. Esto hizo de él un hombre totalmente dependiente que, cuando vio a su madre morir, se quedó completamente solo y con un gran trauma que le llevó a realizar diferentes actos como el asesinato y la colección de cadáveres, interesado sobre todo por los libros que trataban sobre el tema. Si es que la represión es "mu mala", hombre.

Pues bien, la película se encarga de relatar estos sucesos reales de un modo casi biográfico y documental. El problema es que, aunque no escatima en detalles y muestra gran parte de la historia real con cierto análisis en la mente de este perturbado psicópata, el aire a lo telefilm barato no hace justicia a un argumento basado en hechos reales que bien podría ser realmente inquietante. Aparte, el tratamiento que se hace del asesino es excesivo, demasiadas interpretaciones ayudan a no creerse parte de la historia y hay momentos en los que te preguntas por qué se inventan o reinterpretan escenas de cualquier manera. Por otro lado, el modo lineal en el que se cuenta la historia tampoco ayuda, apenas hay capacidad para la sorpresa y, salvo por el final, no hay ninguna escena de gran impacto. No pido gore ni sensacionalismo barato, que al menos la película no cae en esos derroteros (esta es una gran virtud), pero sí un poco más de valentía en la dirección y el modo de enfocar tan impactante historia debería ser más atrayente e interesante.

Un ejemplo de las escenas reinterpretadas en la película con respecto a los sucesos reales es la entrada de Gein, siendo un niño, en el matadero particular de su casa, que es un tanto desconcertante, porque vemos que los padres se percatan de la presencia del chaval y el padre le riñe para luego intentar echarlo por las malas. Sin embargo, la madre mima al pobre niño y le cuenta lo malo que es su marido, simplemente se concentra en decir eso y poco más. Pues bien, supuestamente, ambos progenitores debieron haber seguido con su tarea, tan solo la madre se percataría y permitiría la observación del hijo menor, de una manera bastante retorcida. Al menos, eso decía Gein durante el interrogatorio, ya que sería uno de los momentos de su vida que más repetiría con gran fervor.
Otro ejemplo sería la muerte del hermano, Henry, que si bien fue bastante misteriosa y difícil de concretar, está realizada de un modo bastante chapucero en el film y, encima, contradice completamente los hechos reales, pues se suponía que murió desnucado lejos de los restos calcinados del granero, que estaba en llamas en un incendio. Nada que ver con el golpe de culata que le asesta Gein en la película, que nos quiere hacer creer que lo hizo porque Henry pretendía irse de casa y despotricaba contra la madre. Esto último sí que corresponde con lo que pasó, aunque venía de lejos y no profundizan en ello.

Por otro lado, en la película abusan de los flashback (donde, por otra parte, se obvian detalles como la lejanía del hogar del asesino con respecto al pueblo y la dependencia de Ed Gein con la madre, aunque al menos no olvidan el fuerte complejo de Edipo) y faltan retazos de gran importancia como aquel del niño que ve las cabezas de los cadáveres en la habitación de Gein y lo comenta, más tarde, a sus padres, para que luego éstos no tomen crédito de las palabras del infante y simplemente pasen del tema, alegando que se trata de la ferviente imaginación de un niño. Aunque lo peor es esa manera de mostrar el fantasma de la difunta madre diciéndole al hijo a quién debe matar y por qué, sinceramente, muy fuera de lugar y un recurso fácil a la hora de intentar buscar una explicación de por qué hace lo que hace.
Pero todo esto no quiere decir que la película tenga sus cosas buenas, que las tiene, el propio Ed está muy logrado (el actor, Steve Raisbalck, está muy bien dentro del papel) y esa manera que tiene de pasar desapercibido por el pueblo está muy conseguida, como el tonto del pueblo que algunos apreciaban a pesar de sus excentridades. Así como la casa de los horrores, aunque creo que debería ser mucho más terrorífica de lo que puede verse.

Lo dicho, es una película correcta que presenta la biografía de este psicópata, aunque considero que no está a la altura de la leyenda de aquel que inspiró a Thomas Harris para el Silencio de los Corderos, a Robert Bloch para Psicosis y a Tobe Hooper para la Matanza de Texas. Bastante floja, aunque ganó dos premios en el Festival Internacional de Cinema de Catalunya, celebrado en Sitges, donde fue reconocida en las categorías de Mejor Película y Mejor Actor, Steve Railsback, sin duda lo más meritorio de esta producción.

viernes, abril 21, 2006

El día del libro... regala TEBEOS.

Pues sí, como para no estar de acuerdo con esta iniciativa de la que ya han participado varios bloguers por internet, y es que todos tenemos nuestra propia lista personal a recomendar a quienes deseen regalar un cómic antes que un libro. A mí me parece una buena idea y quiero dejar mis recomendaciones, dejando claro que series abiertas y largas no tienen cabida aquí, por eso descarto cosas como Supreme Power, Sandman, Hellblazer, Alias, Fuerza-X/X-Statix, Runaways, etc. Más bien busco tomos unitarios o, de al menos, dos números. Espero que os guste:

-MAUS.

Guionista: Art Spiegelman.
Dibujante: Art Spiegelman.
Editorial: Planeta DeAgostini.
Precio: 11,99 euros.

Recomendada por muchos, la verdad es que no es ninguna novedad el comentar que este cómic es una buena fuente histórica, la muy cacareada Segunda Guerra Mundial con sus campos de concentración, los nazis y los judíos. Narrada de una manera impresionante y dibujada con animales, lo realista son las localizaciones y la historia en sí, que es la que nos cuenta el padre del autor (Art Spiegelman) que se ha dedicado a plasmarla al papel, a modo de viñetas y bocadillos. No vas a encontrar nada nuevo, nada que no hayas visto ya en las miles de películas que hay sobre el Holocausto Nazi, pero la historia está tan condenadamente bien escrita que es muy recomendable, así como el acierto de utilizar animales a modo de metáfora, los ratones son los judíos y los gatos los nazis, en una sencillez icónica encomiable. Pero que eso no te engañe, la historia es cruda como pocas y hay un dramatismo absoluto, el Holocausto en toda su gloria, sin escatimar en los detalles más desagradables, aunque no sean mostrados de forma gratuita.
Mi recomendación viene a que ya he dejado este cómic a varias personas y no han salido en absoluto defraudadas, además de que, al no tratarse de héroes en pijama y acercándose más al género literario más tradicional, puede ser más digerible para aquellos que no estén acostumbrados a esta cosa rara de los dibujines con letras.

-Marvels.

Guionista: Kurt Busiek.
Dibujante: Alex Ross.
Editorial: Planeta DeAgostini.
Precio: 12 euros, aunque mejor preguntar en la librería porque puede haber variado.

¿Cómo no? El único cómic que mi padre ha conseguido leer de superhéroes, y encima quedó encantadísimo. Se trata de la obra magna de Kurt Busiek y Alex Ross, que consiguieron hacer realistas los inicios del universo Marvel, precisamente los conceptos y personajes que aparecían durante la decada de los sesenta, respetando la historia al 100% hasta en lo estético. ¿Cómo es posible que lograran esos niveles de humanidad y realismo? Sin duda una hazaña sorprendente, todo bajo el punto de vista de un fotógrafo que trata de analizar a los superseres, consiguiendo diferentes versiones de los sucesos y bajo la perspectiva del humano normal, que se ve eclipsado ante la llegada de miles de hombres con habilidades extraordinarias.
Siente la llegada de Galactus como nunca la habías sentido, llora ante la muerte de una inocente que creía en los prodigios, huye de la llegada de los mutantes para luego tratar de entenderles, elogia a los Vengadores para luego odiarlos... Esto es Marvel en estado puro.
Todo bajo el hermoso trazo de Alex Ross, que logra una especie de fotonovela impresionante. Aparte, la edición que sacaron en tapa dura hace tiempo es excelente, con algunos bocetos del autor y las fotografías en las que se basó.
Es difícil de encontrar, pero merece la pena, yo se lo regalé a un amigo para su cumpleaños y no me arripiento de ello.

"No estaban aquí para ganarse la aprobación de los mezquinos y los ruines, estaban aquí para salvar a los inocentes, para salvar a gente como Gwen."

-DC: New Frontier.

Guionista: Darwyn Cooke.
Dibujante: Darwyn Cooke.
Editorial: Planeta DeAgostini.
Precio: Dos volúmenes a 13 euros cada uno.

Esto es lo más aproximado que he visto a Marvels en DC, solo que sin el punto de vista del ciudadano medio. Me explico, esta magnífica historia compuesta de dos tomos es el inicio de los superhéroes en DC, tratados de una manera increíble, mostrando sus inicios con política de por medio. Es la obra maestra de Darwyn Cooke, que consigue transmitirnos la grandeza de los héroes, que luchan con todas sus fuerzas en las situaciones más comprometidas y en las amenazas más desagradables, el idealismo en su grado más absoluto. Todos los héroes de DC están aquí y tienen un papel importante, algunos están entre las sombras y son perseguidos por el Gobierno, unos pocos trabajan para éste, otros ni siquiera llevan pijamas de colores y muchos son incomprendidos.
Lo más importante de este cómic es la manera en que el autor consigue hacer realistas los argumentos fantásticos de la época de los cincuenta y sesenta, mezclando géneros y personajes que no parecían tener relación entre sí, construyendo una historia realmente sólida que alcanza su clímax en el segundo tomo, que se despide con las palabras de John F. Kennedy, con eso lo digo todo.
¿Qué decir del dibujo? A algunos fans de la serie de animación de Batman de los noventa encontraran un estilo similar, pero lo cierto es que Darwyn Cooke realiza aquí su mejor trabajo hasta la fecha, con una narración soberbia que transmite todo lo que el argumento debe. ¿Hace falta que diga más?

-Se Busca.

Guionista: Mark Millar.
Dibujante: J. G. Jones.
Editorial: Planeta DeAgostini.
Precio: 11 euros.

Vale, pero si quieres regalarle algo a alguien que está harto de los superhéroes y no los traga, será mejor que acudas a esta burrada chulesca de Mark Millar, porque es capaz de demostrar que no todo está escrito en este género, que tiene mucho que decir todavía y puede mostrarnos una historia con tintes ambigüos muy pero que muy bruta. Todo con una narración cinematográfica gracias a la encomiable labor gráfica de J. G. Jones, que consigue llevarnos por la historia como si de una película de alto presupuesto se tratara. ¿De qué va? De villanos, de lo mucho que desaprovechamos nuestra vida leyendo tebeos, viendo películas, yendo a comprar al Supermercado y pagando la Hipoteca. Según el protagonista de este cómic, Wesley Gibson, somos unos mierdas y él es feliz desde que dejó de ser como nosotros, cuando le abrieron las puertas al descubrir que su padre era uno de los peores villanos del mundo y él había heredado su condición. Así pues, siguió un entrenamiento que también iba hacia lo psicológico, llegando a eliminarse la moral humana por completo, la vida para él no tiene sentido si no puedes aprovecharla como te dé la gana.
Lo políticamente incorrecto se sale de la escala en este tomo, que nos muestra la peor cara de los villanos, unos peores que otros, con guiños hacia personajes de las grandes editoriales, que no te extrañe encontrarte con alguien como Dos Caras, solo que... bajo otro nombre, al tener otra característica que difiere con el famoso villano de Batman.
Altamente recomendable, sobre todo si buscas lo más bestia y transgresor.

-X-men: Dios ama, el hombre mata.

Guionista: Chris Claremont.
Dibujante: Brent Anderson.
Editorial: Planeta DeAgostini.
Precio: 8,95 euros.

No podía pasar sin recomendar esta obra maestra de la Patrulla-X, es el cómic perfecto para regalar a quien le gustara las dos películas de Bryan Synger de los mutantes o la misma serie de televisión de los noventa. De hecho, el director de las películas de X-men se basó este tomo para sacar algunos de los conceptos que pudimos ver en la secuela del mismo nombre, aunque nos quedásemos sin ver aquel momento inicial de este cómic, que habría quedado genial por lo sobrecogedor que resulta.
En todo caso, estamos ante una novela gráfica que trata a los mutantes como una especie que debe eliminarse cueste lo que cueste, donde la religión cristiana es utilizada a favor de unos argumentos genocidas extremos, donde aquel que lo orquesta todo, el reverendo Stryker, pasa a ser la otra cara de la moneda de Magneto, el humano que quiere eliminar y erradicar a aquellos que posean el gen-X. Es, posiblemente, el mejor trabajo de Chris Claremont junto a la saga del Fénix Oscuro o la etapa completa que realizó junto a John Byrne. Por otra parte, Brent Anderson realiza un gran trabajo, coloreando a mano, consigue narrarnos con eficacia esta historia, aunque el estilo y la estética se hayan quedado anticuados con el paso del tiempo.
Lo dicho, para cualquier fan de las películas de X-men, es una de las mejores iniciativas, y Planeta sacó una edición en tapa dura bastante recomendable.

-Dragon Ball Ultimate Edition #01.

Guionista: Akira Toriyama.
Dibujante: Akira Toriyama.
Editorial: Planeta DeAgostini.
Precio: 1,95 euros.

¿No había dicho que nada de series abiertas o cerradas de muchos números? Vale, he incumplido mi promesa, pero la verdad es que revisando los precios de los cómics que recomiendo, me parecía importante añadir algo que pudiera regalarse con una historia cerrada a un bajo precio. ¿Y qué mejor que este primer tomo del manga más famoso de todos los tiempos? Aparte de ser lo mejor de la colección en sí, está tan bien editado que aunque se lo regales a alguien que ya tiene los números quedará sorprendido. Claro que recomiendo el regalarlo a quien no lo tenga.
Es un poco reiterativo el que comente de qué va esto, pero bueno, lo intentaré. Esta es la historia de un mundo que no es el nuestro, donde hay siete bolas de dragón que juntas pueden invocar al susodicho, que concederá cualquier deseo que le pidas. Los protagonistas que iran en busca de esas bolas son Goku, un niño de catorce años (que aparenta ocho aproximadamente) con la peculiaridad de ser más fuerte de lo normal y Bulma, una chica bastante avariciosa pero con cierto encanto. El humor que destila la serie en los primeros números es de lo mejor, los personajes se hacen carismáticos y se unen un montón de secundarios.
El caso es que es una buena manera de iniciar a cualquiera en esto del manga y bien se ha demostrado todos estos años, pues es la serie más vendida en España. Y, como ya he dicho, es un tomo donde comienza la historia y acaba, no hay necesidad de seguir con la colección, a no ser que pique el gusanillo, lo cual es MUY probable.

Y esto es todo, me dejo cosas como V de Vendetta (porque la recomienda todo el mundo), We3 (porque puede ser quizá demasiado experimental), Watchmen (me resulta repetitivo recomendar esta obra), la Liga de los Hombres Extraordinarios, Loki (Rodi, Esaad Ribic, un libro muy presentable para regalar con historia mitológica), Dark Night...

Un saludo.

viernes, marzo 31, 2006

Me responde Viturtia en el Panini News.

Me he agenciado con el Panini News de Abril. Os preguntaréis cómo es posible que me haga con la revistilla, más que nada porque toda la información que viene en ella puedo encontrarla fácilmente por internet (excepto algunas entrevistas, ya pasaré a comentar si merecen realmente la pena) y nunca he tenido la necesidad de hacerme con ella. Aparte de que los 1,95 euros que cuesta siempre he preferido guardármelos para otras cosas. Sin embargo, este mes se digna a contestarme, por cuarta vez, el editor Alejandro M. Viturtia. Paso a ennumerar ciertas cuestiones que me ha respondido con las preguntas que hice:

Ovidio (no Olivio): Viendo el nuevo diseño de página, no me he atrevido a mandar otro sin preguntar antes si puede ser por correo electrónico o, en caso de ser por correo tradicional, si puede ser publicado, ya que veo muy poco espacio para ello, vaya.

Viturtia: Los dibujos son siempre bienvenidos aunque, como tú bien indicas, en la actual sección no hay mucho sitio para ellos. Ya veremos qué haremos en el futuro.

Esto lo pongo porque, como podemos ver, no solo hemos perdido ya los correos (aunque el spot-on de Clemente rellena un pequeño hueco que ni Planeta tiene cubierto), sino que también la publicación de dibujos. ¿Soy el único al que le gustaba ver dibujos de los fans en estas secciones? A mí me encantaba, aunque ya es agua pasada...

O: Por favor, en cuanto al futuro coleccionable de X-men, ¿podríais emplear un papel mejor? Lo digo en serio, el que tiene el coleccionable de los 4F me parece realmente preocupante, muy malo para la impresión de colores, horrible al tacto y mareante por el olor. Puedo estar exagerando, pero fue uno de los motivos por los que no me hice con la colección y puedo asegurar que había gente a la que le prestaba el primer número y no podía leerse el cómic por culpa de ese olor que desprende. En definitiva, me parece un papel realmente MALO, ya que el precio es de 3,95 por unidad, por favor, al menos usad un papel decente, aprended eso de la competencia, que lo utiliza hasta satinado en el de Batman. Ni siquiera lo querría satinado, me conformaría con que fuera como el del coleccionable anterior de X-men.

V: Sobre el papel del coleccionable de los 4 Fantásticos te diré que, como suele suceder, ha gustado mucho a unos (tengo curiosidad por saber a quienes) y nada a otros. Ante esta polémica, probablemente utilicemos el papel de los cómics de grapa en el Coleccionable de X-men (Joder, qué alegría, menos mal).

O: Por otra parte, hay colecciones que me gustaría saber si verán la luz en nuestro país, colecciones como Cable/Masacre (cuyo primer tomo me encantó y todavía estoy esperando el segundo) y Hulka. (La eterna pregunta, lo sé).

V: Estamos estudiando la continuación del libro Cable y Masacre (nada nuevo bajo el sol) y Hulka saldrá en el segundo semestre (a ver con qué formato, espero que doble al estilo Mística o Runaways).

O: Así como me gustaría sugerir un coleccionable del Daredevil de Nocenti/Romita Jr. pero más adelante y cuando sea posible, por soñar que no quede.

V: De momento, para qué nos vamos a engañar, un coleccionable protagonizado por Daredevil conteniendo los episodios de Ann Nocenti y John Romita Jr. no tiene muchas posibilidades. Eso sí, estoy pensando en otros formatos para este material, pero en cualquier caso ya estaríamos hablando del 2007 ó 2008. (A esperar película, pues)

O: Aparte, quisiera que no se fomentara en exceso el tema de juntar colecciones aunque sean de los mismos personajes. Entiendo que los cómics que salen dobles mensualmente tengan un éxito considerable, sí, pero no creo que funcione igual cuando se trata de dos colecciones diferentes, pues yo, personalmente, me ví obligado a dejar los 4 Fantásticos porque no me gusta nada la colección de Marvel Knights, ídem con Spiderman (el tomo) porque solo me interesaba Straczynski. Por eso, no me gustaría que se extendiera mucho más, me ha sido muy negativo encontrarme con que van a publicar Daredevil Father junto al Daredevil de Bendis, prefería haber visto la serie regular a números dobles (los cómics de Bendis creo que se disfrutan más así) y el Father en tomo 100%, cosa que veo ya imposible. Una pena, no me gustaría que se extendiera mucho más, sé que no soy la voz del pueblo ni nada por el estilo pero... bueno, ahí queda mi opinión.

V: Bien, vayamos por partes. Para empezar tenemos la serie regular de Spiderman que tiene un formato tan discutido como indiscutible. Es decir, es cierto que el mezclar colecciones crea situaciones extrañas (euh...) a determinado lectores, (no sé cómo tomarme tal afirmación) pero la respuesta del gran público es unánime: el formato es bueno (espero que se refiera al material del papel y el lomo, que en ese caso estaría de acuerdo), económico y fácil de seguir, ergo es un éxito.
El caso de los 4F es diferente, ya que pese a ser parte de la misma idea, juntar dos colecciones de los personajes, el formato es claramente diferente, grapa en lugar de lomo (no creo que eso tenga nada que ver, pero bueno).
Pese a eso, creo que va a funcionar. Desde mi punto de vista son buenas colecciones, aunque diferentes, se complementan y se ofrecen en un formato económico.

Para acabar tenemos el caso Marvel Knights: Daredevil, que a su vez es diferente a los anteriores. En esta colección se incluirá como complemento una de las miniseries más atractivas de los últimos tiempos: Daredevil Father (que ni siquiera ha acabado aun en USA... ¿o sí?) La inclusión de esta miniserie tiene por objetivo dinamizar un poco la colección, que se renumera, para ganar adeptos. Es una medida que, de salir bien, devolverá a DD a las posiciones de ventas que por su calidad merece. Y si a eso le sumamos que, en contra de lo que se cree, esta publicación no quita que se recopile DD: Father en formato tomo, vemos que la solución adoptada tiene todos los números para ser satisfactoria (Solo un problema, ¿qué hacemos los que tenemos la miniserie dentro de la colección? Casi nos obliga a dejarla). En cualquier caso el tiempo nos dirá hasta qué punto han sido acertadas dichas cuestiones.

Y eso es to... to... todo amigos.
A mí este editor me encanta, aunque no comparta muchas de las cosas que comenta, al menos parece esforzarse en su tarea y tiende a comunicarse mucho con el lector. ¡¡Y ya me ha contestado cuatro veces!!

Un saludo.