viernes, febrero 24, 2006

Cómo ser John Malkovich, o cómo entrar en la mente de un famoso.

Año: 1999.
Duración: 112 minutos.
País: Estados Unidos.
Director: Spike Jonze.

Este debe ser uno de esos casos extraños en los que la imagen del director palidece ante la del guionista. Lo digo por Charlie Kauffman, uno de los guionistas más competentes y solventes de Hollywood (sí, ya sé que no es mucho decir, después de todo), más que nada por su creatividad y el tratamiento que realiza sobre la mente y el subconsciente en todas sus películas. Una de ellas fue, de hecho, Olvídate de mí, que la critiqué en este blog cuando tocó, tiene muchos paralelismos con la película de este post (o quizá debería decirlo al revés, pues Olvídate de mí es más moderna que ésta) y se nota el sello inconfundible del guionista hasta el punto en que quiero ver más obras suyas, pues ninguna ha logrado dejarme indiferente.

Y es que hecho de menos un poco de imaginación y novedad en el cine, que ultimamente me lo encuentro repleto de tópicos y sin ningún tipo de trasfondo. Por eso, a la hora de sacar películas como esta, es normal que destaquen sin que sean precisamente obras maestras, por no decir inevitable.
¿Con qué se podría comparar el argumento de esta película? Así, de primeras, podríamos acordarnos, sobre todo, de Alicia en el País de las Maravillas, más que nada porque tenemos a un protagonista, Craig Schwartz, que es un marionetista sin éxito, sin futuro reseñable, que siente su vida vacía y sin sentido. Hasta que entra a trabajar en una extraña oficina con la peculiaridad de tener un techo demasiado bajo (la explicación en video es... delirante) y una extraña puerta escondida que conduce a la mente de un actor famoso: John Malkovich.

A partir de entonces, la cosa se desmadra por completo, la película cobra un ritmo vertiginoso y muy entretenido que deja pegado a la pantalla. Y es que el surrealismo es así, hace que no te importe demasiado el hecho de que exista una pequeña puerta que conduzca a la mente de alguien y luego, al cabo de un tiempo, te devuelva al mundo real en las afueras de Nueva York. ¿Cómo es posible eso? Qué más da, pues resulta divertidísimo verlo todo a través de los ojos del actor (o de otra persona, visto lo visto, poco importa ese hecho salvo por el detalle de que Craig logra, por primera vez en su vida, ser alguien... aunque no sea él mismo exactamente) y lo que viene después, el dilema moral de manipular a alguien como si fuera una marioneta, de ahí el paralelismo de los títeres del protagonista con lo que luego hace con el bueno de John Malkovich. De hecho, las mejores escenas son, para mí, aquellas en las que Craig muestra el baile de la desesperación, con sus dos títeres.

Lo malo es que, al final, no se explora mucho el tema del actor, da cierto morbo y curiosidad el ver cómo viven, con quiénes se relacionan, qué hacen en sus tiempos libres... No sé si me explico, el simple hecho de meterte en el cuerpo de un famoso debería dar lugar a situaciones divertidas, relacionadas con ese mundillo de los famosos. Alguno me dirá que este no es el tipo de película para eso y tendrá toda la razón del mundo. Pero, después de todo... ¿no es realmente una comedia antes que nada? Se echa un poco en falta ese tipo de detalles, casi se echan de menos, aunque sea una escena.
De todos modos, no es un "fallo" (según se mire) sangrante ni nada por el estilo, pues ese toque cómico que destila es el adecuado, frente a un análisis de la sociedad en el sentido de que, no importa que tengas un talento asombroso y sublime, si no eres reconocido... Mejor que te dediques a otra cosa.

Y es que es curioso que el bueno de Craig solo consiga sus intereses y la fama como marionetista en el cuerpo de un famoso, porque de otra manera nunca lo habrían aceptado en cualquier parte. Es triste pero cierto, la fama es algo realmente difícil de alcanzar y la suerte es lo más importante, o el que ya seas reconocido con anterioridad. ¿Hace falta que hable de Whedon en Astonishing X-men, por ejemplo? Quiero decir, no pretendo restar sus méritos como guionista de cómics (porque me parece muy buena su primera saga dentro de la colección, que conste), sino que muchos no habríamos estado tan expectantes de su trabajo, ni tampoco le habrían cedido así, de primeras, esa nueva colección si no fuera conocido como el creador de la famosa serie Buffy Cazavampiros. Es posible que hayan muchos guionistas mejores que él (repito, sin desmerecer su labor) en cualquier parte y tengan grandes ideas con los X-men, pero no han tenido la oportunidad de demostrarlo. Esa es la cruda realidad y aquí es mostrada a través de Craig.

Pero bueno, al final cobra mayor protagonismo cierto triángulo amoroso en la película, pues todo gira alrededor de una mujer, Maxine, que trabaja en la oficina junto a Craig y (qué casualidad) tiene una relación con Malkovich que hace que el protagonista se tire de los pelos como loco y es la principal razón por la que decide quedarse dentro de su mente. Sin embargo, el triángulo se completa con la mujer de Craig (una Cameron Diaz totalmente irreconocible, ni siquiera la reconocí, soberbia), que es consciente de lo que está haciendo su marido (lo que llamaríamos técnicamente: "poner los cuernos") y decide actuar por su cuenta. El final, la verdad, es totalmente inesperado, así como inquietante. No cuento más.

En definitiva, una buena película que desaprovecha un análisis más sesudo de la mente o un mayor trato sobre la celebridad, se concentra más en momentos delirantes y cómicos que no tienen desperdicio. Diferente, surrealista, simplemente Kauffman.

P. D. A quien le haya gustado esta película, recomiendo Olvídate de mí, me pareció mucho mejor en todos los sentidos, que ya es decir.

jueves, febrero 23, 2006

¿Realmente "mató" Daredevil a Punisher?

Teniendo en cuenta la polémica que ha suscitado el post anterior, me he visto obligado a responder a la pregunta de si Daredevil es realmente un hipócrita. Y yo digo, depende del autor que lo trate, veamos un extracto de "Punisher: Queridos vecinos":






Oh vaya, si el revólver llega a estar cargado, habría matado a Punisher, ¿no? Eso es incuestionable, al menos en este cómic.

Vale, insistimos con las comparaciones, era un tema al que no quería llegar, mi gran error fue meter a este personaje tan polémico por medio, quizá debería haberme saltado la divertida comparación de los métodos de Lobezno estos últimos años, que no difieren demasiado de los del justiciero asesino de criminales conocido como Frank Castle.
Pero quiero que una cosa quede claro, estamos hablando de personajes de FICCIÓN, manejados por multitud de guionistas que tienen ideas muy diferentes entre sí de los personajes que manejan. Todo esto que estoy comentando, esas imágenes donde se ven escenas que pueden llegar a ser cuestionables (depende de las miras de cada uno) deberían, se supone, entrar en la continuidad, por lo que es curioso que se obvien y ni siquiera se mencionen.

Así que, al final, todo esto se reduce a que no se respetan ciertos acontecimientos que deberían ser considerados importantes, Miller sabía muy bien cómo tratar a Daredevil, como un justiciero que es consciente de que debe atravesar la línea cuando se dé la ocasión, es una de las cosas que lo hicieron realmente interesante. ¿Ejemplos? El famoso número de la ruleta de Bullseye, los que he puesto en el post de abajo (creo que el del helicóptero en Born Again no tiene debate, digo yo) y un fantástico número donde el mismísimo Matt le dice a un niño que a veces deben violarse leyes porque la justicia es muy falibre y endeble.
El que luego critique a Castle, pues está en su derecho, pero él no se libra de culpa, pues utiliza esos mismos métodos cuando toca, es algo que parece haberse olvidado y cuesta de creer, pues es un tema bastante interesante que podría dar mucho de sí.

Por eso, cuando uno piensa estas cosas como si fuera la vida real, se queda patidifuso, los editores no hacen su trabajo y la continuidad no existe, todo se contradice por lo que hacen diversos autores.
Y mejor no hablemos de ciertas amistades del abogado ciego:


¿¿A ELLA NO LE DICES NADA?? ¿Una asesina ninja que ha matado en numerosas ocasiones, incluso a inocentes porque le pagaban? No solo le dice nada, sino que encima la añora y aun desea acostarse con ella (a su aparición en la etapa de Bendis me remito). Ay señor...

Un saludo.

miércoles, febrero 22, 2006

¿Hay algún superhéroe que no haya matado alguna vez?

Con esa pregunta abro este post, más que nada porque mi amigo Stranger (que realiza el fan-fic de Ultimate Spiderman, entre otras muchas series como Punisher o Veneno, en Action Tales) lo puso en duda y lo respondió en el foro de la Cocina del Infierno. Cierto es que yo mismo debatí muchas de sus cuestiones y ni siquiera las di por válidas. Pero después de pensármelo bien, la verdad es que se trata de un tema interesante que trae mucha tela.
Para empezar, todos sabemos que Punisher es el anti-héroe por excelencia, bueno, depende de cómo lo considere cada uno y más después de haber leído este post, que esos temas habría que tratarlos a fondo. Por ejemplo, cuando Castle fue a la guerra de Vietnam, todas las vidas con las que acabó allí no se consideraban asesinatos (eso en general, en todas las guerras, es curioso) sino que encima recibías tu recompensa por el trabajo realizado por tu país, en definitiva, eras un héroe. Sin embargo, si Castle mata en los EEUU, o en cualquier país, por su propia cuenta, es considerado asesinato. Es por ello que algunos superhéroes como Spiderman, Daredevil, el Capitán América o, incluso, Lobezno, le han intentado detener, llamándolo psicópata y demás en el proceso.

Yo no es que esté de acuerdo con los métodos de Castle, ni mucho menos, pero... ¿realmente son ellos quiénes como para decirle a Punisher lo que debe o no debe hacer? Me explico, es cierto que los supers ennumerados no tienen el asesinato como pauta para ejercer la justicia, pero también es verdad que no tienen las manos limpias de sangre.
El primer hipócrita (y el caso más claro) sería Lobezno, veámos las perlas que le ha soltado a Castle de vez en cuando:




¿Psicópata? ¿Mutilarlos? ¿Cura para una enfermedad, un chiste? ¿Eso de qué me suena?




Uy Logan, Logan, Logan... A ver si dejamos de fijarnos en lo que hace el prójimo para darte cuenta de lo que haces tú mismo, tsk, tsk, tsk. El colmo, vamos.
¿Y Daredevil? ¿Creéis que nunca ha matado? Hombre, trata de no hacerlo siempre que puede, vale, pero eso de que no haya matado o, al menos, no lo haya intentado alguna vez es totalmente falso. Veámos unos ejemplos:



El primero por un ataque al corazón, ok, pero mirad cómo se alegra el condenado, como si realmente hubiera aplicado algún tipo de justicia tras haberlo perseguido incansablemente, vestido de demonio (ups, aunque amarillo).


El segundo podría llamarse accidente y encima me llegaron rumores de que la chica sobrevivió y se convirtió María Tifoidea (ugh... ¿qué se fumó el guionista aquel día) en un annual de Masacre donde salía Daredevil, por lo que puede dejarse pasar.




¿Y ese intento contra Bullseye? Vale que sobreviviera, pero vaya, qué inmoral, no me parece muy justificable. Así como esa ráfaga que suelta el cuernecitos contra el tipo del helicóptero, no se verá el cadáver, pero esos pensamientos pidiendo perdón lo dicen todo. Pero si todavía no estás de acuerdo, la última imagen está bastante clara, ¿es o no es un asesinato? Ay, Matt, no me seas embustero por muy abogado que seas, que tú tampoco te libras.

Ah, y llegamos al maravilloso Capitán América, ese ideal a seguir, el caballero de la libertad, el líder pacífico de los Vengadores... ¿Seguro? ¿De verdad todos habéis olvidado que mataba nazis en sus primeros tiempos? Mucho antes de que se congelara y tal. Para muestra, esta imagen:


Vale, no se ven cadáveres, ni sangre ni nada de nada. Pero, ¿de verdad una bomba los va a aturdir sin más? ¿la misma bomba que lanzan los nazis? No sé yo, me niego a creer que lo solucionara todo a puñetazos durante la Segunda Guerra Mundial. De todos modos, siempre quedarán las declaraciones de la mismísima agente de SHIELD: Sharon Carter para corroborar mis argumentos. El Capi América no se salva, así que no le diga tantas cosas a Logan por querer entrar en los Vengadores.


¿Qué decir de Spidey? Ese sí que es totalmente impensable como asesino, vamos, pero ni por asomo. Mmmh... ¿seguro?


La primera imagen es del especial donde se unió con Lobezno para acabar con un enemigo común. Podemos ver cómo pega un puñetazo a lo que parece ser una mujer, era una compañera de Logan que estaba perseguida incansablemente por unos mafiosos, por eso, ella quiso que fuera Lobezno quien la matara, para que no hayan más bajas por culpa de la persecución a la que se veía sometida. Sin embargo, las garras no fueron suficientes y Spiderman se metió por medio, luchando contra el enano canadiense, por desgracia, en un error, el puñetazo que iba dirigido para Logan acabó impactando con la mujer, que acabó con su vida definitivamente. Es decir, Spiderman mató por error, hasta ahí bien.
Pero... ¿y estas imágenes?



Un puñetazo directo contra la Sombra (el tipo de la gabardina azul) que lo manda directo a un lugar donde parece que estalla. ¿Eso no es matar o despreocuparse por completo de la vida del tipo ese? Aunque mejor no hablemos de los misiles que devuelve a esos tipos con armadura. Joder, eso sí que es ojo por ojo, diente por diente...
Y hay más ejemplos, si entramos en el tema de los zombies o vampiros.



Amos, que le dice al tipo de la estaca que no mate más seres salidos de la tumba, pero luego no tiene ningún inconveniente a la hora de acabar con una especie de zombie como es el Enterrador, ¿cuál es la diferencia?

En fin, podría decirse que pocos héroes se salvan a la hora de saber si han matado a alguien o no. Eso sí, quiero aclarar una cosa, este post no es para defender los métodos de Castle, ni mucho menos, sino para dar a conocer detalles curiosos y sucesos que parecen olvidados, por si acaso algún día Marvel nos "sorprende" con el primer asesinato de Spiderman o Daredevil, je.

Y me despido agradeciendo a Stranger su inestimable ayuda, sin él y sus gritos en el foro de la Cocina, no existiría este post.

domingo, febrero 19, 2006

Los X-men contra Espiral.

Pues eso, me tomo el domingo de fiesta (faltaba más, que tengo un cuadro que terminar) y os presento la última ilustración que he hecho para Action Tales paso a paso:


































































Pues eso, espero que os guste u os resulte curioso.
Un saludo.

sábado, febrero 18, 2006

Alone in the Dark, la comedia del año.

Año: 2004.
Duración: 96 minutos.
País: Estados Unidos.
Director: Uwe Boll.

Buenoooo. Todo el mundo diciendo que Alone in the Dark es mala, que si tiene un argumento cogido por los pelos, que si no es fiel al videojuego en el que se basa... ¿Se han vuelto locos todos? ¿Es que soy el único que ha pillado realmente la gracia? ¡¡Esto es una parodia de todas las películas de acción y terror que han hecho!! Hacía tiempo que no me reía tanto de algo así, ni siquiera Scary Movie ha llegado a parodias películas con tanto acierto, con tanta gracia y soltura, como si realmente no fuera una parodia, como si los gags estuvieran tomados en serio. Lo dicho, asombroso, en todos los detalles, hay tanto que comentar que ni siquiera sé por donde empezar.

Bueno, quizá el protagonista sea un buen punto de partida. Ese Edward Carnby, cuyo único parecido con el original del videojuego es esa gabardina de cuero que tanto le caracteriza. Para empezar, está el hecho de que sea el típico héroe aventurero que se mete en todos los embrollos posibles para salir ileso, empezando por su pasado atormentado y la chica florero de turno con la que tuvo una relación hace bastante tiempo. Lo mejor es que es un descojone, un personaje aventurero tan típico y tópico, con tan poca carisma que solo incita a reirte por las caras que pone siempre, parece tan desanimado... No sé si será cosa del actor, pero no lo creo, Uwe Boll es demasiado bueno como para que eso esté al azar, seguro que le dijo que tenía que comportarse así para parecer más fiel al personaje original, fijo. También cabría mencionar esa voz en off, la que nos afirma que se trata de una parodia sin lugar a dudas, tan machacona con el tema de la oscuridad que, cuando oyes esas barbaridades sobre dicho tema repitiendo la palabra constantemente, solo piensas en descojonarte (o desesperarte).

¿Y la mujer florero? La típica antropóloga de gran fama que aparenta ser inteligente pero al final solo dice cuatro frases y sirve para que el protagonista tenga un polvazo sin venir a cuento en mitad de la película. Aparte de disimular un poco eso de que todos los protagonistas importantes sean personajes masculinos. Lo dicho, otro personaje que sirve de crítica hacia todas esas películas donde se presentan damiselas que sirven para posar y demás, esto lo revela un gag la mar de simpático donde ve al protagonista, se alegra, le da un enorme abrazo acompañado de un gran alborozo para, a continuación, darle un puñetazo que lo tira al suelo, cabreada porque estaba preocupada por él. Fantástico, la verdad.

Pero el caso es que todos los personajes son así, estereotipos caricaturizados que se limitan a parodiar los topicazos del cine de aventuras, como el tipo de la Organización Paranormal que odia al protagonista por alguna misteriosa razón (¿exceso de testosterona quizás, envidia de que él vaya en compañía de una mujer y él no?) para luego unirse a él, también por una extraña razón (¿ha descubierto sus inclinaciones sexuales, será que el protagonista no se morrea en público con la chica y da que sospechar?). Y llegamos así a la trama, es un descojone que haya una Organización Paranormal encubierta que se dedica a investigar fenómenos fuera de lo común, a lo Expediente-X, con un armamento e instrumental tecnológico molón que lo descubre todo a todo detalle con solo aplicar el escáner, ¡¡yo quiero uno así!!.

No hay que olvidar el origen de las bestias, que fueron descubiertas por una civilización desconocida, muy antigua y avanzada para su tiempo. Esa falta de originalidad solo revela la intención del director por seguir parodiando los tópicos, llegando a tener referencias directas de Relic y demás películas del estilo. Diablos, si hasta las bestias perrunas tienen cierta semejanza con los perros-gamma de la película de Hulk o las bestias que aparecen en Hellboy. Por no hablar de los gusanos simbiontes, parodia de los bichos que salen en Cazadores de Sueños o, mejor aun, de los Goaul de la serie de Stargate. Y es que hay tantos elementos parodiados que hacen la película realmente impredecible, aunque esté repleta de elementos conocidos. Si solo hay que ver la explicación escrita del principio que ya te cuenta todo lo que te van a contar en la propia película.

Eso sí, lo que hace la película única es la curiosa contradicción del título con lo que realmente ocurre en ella. Fijáos: Solo en la Oscuridad (traducción literal de Alone in the Dark) y, sin embargo, no hay un solo momento en el que el protagonista esté realmente solo en la oscuridad, siempre va acompañado y encima, al final, cuenta con una gran cantidad de soldados a su disposición. Que esa es otra, el final sucede en unas cuevas bien iluminadas que, curiosamente, tienen relación directa con el pasado del protagonista y donde aparece el malo maloso que, al estilo Indiana Jones, consigue mantener en jaque a los protagonistas hasta el último momento, donde fracasa estrepitosamente. Y nada de esto podía acabar sin el sustillo final, que no es tal, más bien se lo llevan los protagonistas porque el cámara corre hacia ellos como un loco esquizofrénico. Vamos, para partirse de risa.

En fin, que es una de las mejores comedias del año, altamente recomendable para echarse unas risas, utiliza todos los tópicos del género de aventuras mezclándolo con referencias a diferentes películas, es decir, es original en su plantea...

...

Me acaban de informar que no se trata de una comedia, que es una película seria para verla en serio, que el director no tenía, en ningún momento, la intención de hacernos reir.
Pos en ese caso... Más vale que vayas a verla con humor, porque si esperas una adaptación (sobre todo eso) decente del juego, te vas a llevar un chasco. Exactamente lo mismo si pretendes ver una buena película, je.... jejeje... JEJEJE. Perdonad, es que las palabras: buena película y esto son realmente incompatibles.

viernes, febrero 17, 2006

Spiderman, los años perdidos.

Vaya cómic raro he ido a reseñar, ¿no? Más bien porque tengo un amigo al que le encanta John Romita Jr. (un tipo con buen gusto, la verdad) y no pudo resistirse a pillarse este cómic, aun sin saber realmente en qué contexto está hubicado. Porque os vais a reir (o quizás no) pero... ¿sabéis algo del asuntillo del clon? Sí, eso de que Spiderman tuviera un clon y éste andara preocupado de que le descubriera, así que se fue a dar una vuelta por América en moto y tal. Al final, oh cielos, se descubrió que el clon era el verdadero y viceversa, por lo que todo cambió considerablemente. Pues para darle un poco de veracidad al asunto, hicieron esta miniserie de cuatro números largos (uno era el 0, vaya una chorrada), realizada por DeMatteis, que servía para ver los primeros problemas que tuvo el verdadero Peter Parker cuando le engañaron, provocando su huida hacia cualquier lugar.

Pues bien, la verdad es que la historia no está mal, pero ha perdido mucho por culpa del tremendo paso atrás que se dio en su momento, me refiero a cuando en Marvel decidieron dejarlo todo como estaba y desmintieron todo (vaya lioooooo) explicando que todo era mentira (OTRA VEZ), que el clon había sido siempre el clon y el verdadero siempre el verdadero. Así que, a la hora de leer esto, si eres consciente de esa bazofia que se marcaron por aquel entonces, te haces un lio tremendo, porque la historia empieza contada en retrospectiva, por un Ben Reilly que había descubierto que nunca había sido el clon (dioss...), sino el verdadero. En fin... Si puedes obviar eso, al menos te encontrarás una historia más que decente.

Y es que tenemos dos historias de amor paralelas, que andan muy ligadas entre sí pero diferentes. Ben Reilly necesitaba separarse del pasado de su contrapartida original y por ello decidió comenzar desde cero, en una ciudad llamada Salt Lake City, donde conoció al amor de su vida (una mujer sospechosamente parecida a Mary Jane) y se enfrentó por primera vez a Kaine, un villano que volvería unos años después, justo cuando el propio Reilly regresa a Nueva York. Sin embargo, por aquel entonces, el propio Kaine tenía la posibilidad, en esa misma ciudad, de encontrar la felicidad en otra mujer, su oportunidad de amar y ser correspondido, la de dejarlo todo y vivir una vida normal. No obstante, tenía una misión, la de vigilar a Reilly, al que envidiaba por ser el clon perfecto.

Se trata de una historia muy centrada en la psique de los personajes, no obstante, hablamos de DeMatteis, y ese es uno de sus tics más populares. Lo más interesante es ver ese Reilly tratando de no ser Parker, de olvidar a su tio Ben y a su tía May, aun habiéndose puesto el nombre del primero y el apellido de soltera de la segunda. Sorprende lo muy bien tratado que está, hasta el punto en que vemos una especie de What If de ¿Cómo sería Peter Parker si decidiera escaparse de casa? Porque estamos hablando de un Peter rebelde, pero sigue siendo Spiderman aun sin la máscara, utilizando sus poderes para el bien y tratando de salvar inocentes en una ciudad pacífica, corrompida por un mafioso que domina a varios secundarios desde la sombra.

Es increíble como se entrelaza todo y la cantidad de secundarios que vemos desfilar. Por desgracia, a veces resulta demasiada casualidad y casi da la impresión de que el pueblo es muy pequeño, porque vaya, todo tiene muchísima relación entre sí. Por otro lado, es muy bella la tragedia que podemos ver entre Kaine y Louise, aunque creo que acaba de una manera un tanto precipitada. En general, la miniserie acaba de ese modo, incluso da la impresión de que se queda por la mitad o algo así, al final todo es una sucesión de peleas y defrauda bastante.
Otro defecto que podría sacarle es la excesiva carga de pensamientos que podemos leer a lo largo de la historia, puede hacerse bastante tedioso, aunque también podría tratarse de la costumbre actual de leer solo diálogos, así que no lo considero algo negativo del todo, porque en ocasiones hasta resulta lírico.

¿Y qué puedo decir de John Romita Jr. que no haya dicho ya? Es un excelente dibujante y en esa época es donde realiza sus mejores trabajos, justo cuando acabó Daredevil: El Hombre sin Miedo junto a Miller. Aquí no realiza un trabajo tan espléndido como en esa miniserie, pero tampoco se queda corto y es parecido, con esos cuerpos enormes desfilando por las páginas, ese dinamismo, esa solidez... Lo dicho, pocos narran con tanta fuerza como él, con tanta soltura y naturalidad. La verdad es que realiza uno de sus mejores trabajos, en su estilo, gracias a él, este tomo se hace bastante más recomendable de lo normal.

Pues eso, no es ninguna obra maestra, pero estamos ante un tomo bastante curioso, que no merece desperdicio, donde dos autores tratan de dar lo mejor de sí. Qué pena que en Marvel no quieran reconocer errores pasados, que no pretendan levantar cabeza y seguir adelante con lo que hay escrito. ¿Se fue para siempre el clon hasta el punto en que solo Millar habla de su presencia en MK Spiderman? Qué triste.

¿Rescatará Panini esta miniserie? Chi lo sa.

jueves, febrero 16, 2006

La Isla, esa ciencia ficción con mezclas.

Año: 2005.
Duración: 127 minutos.
País: Estados Unidos.
Director: Michael Bay.

Pues sí, hace poco tuve la oportunidad de ver esta película. La verdad es que yo he visto muy pocas películas de ciencia ficción, se pueden contar con la mano (2001 Odisea en el Espacio, Blade Runner...), es por eso que tengo la bendita inocencia de sorprenderme ante conceptos que ya fueron creados hace muchísimo tiempo. Por eso, esta película me parece que tiene ciertos detalles muy buenos, aunque sepa que son extraídos de otras. Lógicamente, no me voy a poner a buscar cuáles, qué detalles y demás, que eso daría a otro artículo que no descarto. Al fin y al cabo, creo que todo está inventado ya, no hay que decir más sobre el tema.

Eso sí, esta película puedo dividirla en dos partes, la primera (todo ciencia ficción) y la segunda (persecución). Todas las críticas, al menos por lo que yo he podido ver, están de acuerdo, todos coincidimos. Pero es que, claramente, la película puede dividirse perfectamente en esas dos partes muy, pero que muy diferenciadas entre sí. Yo opino que la primera es infinitamente mejor, más que nada por ser la más interesante en cuanto al tema de la independencia individual, el futuro caótico en cuanto a la contaminación del ambiente y los temas que tienen que ver con el sorteo para ver quién tiene el derecho a la Isla y quien no.
Lo dicho, muy interesante se presenta la cosa, con un lugar cerrado al mundo exterior donde todos viven ignorando lo que hay fuera, al estilo de Jim Carrey en el Show de Truman, vaya.

Aquí es donde entra nuestro protagonista, un tipo que anhela con llegar a la Isla de un momento a otro. Pero, por desgracia para los que manejan el cotarro, empieza a pensar por su propia cuenta, a hacerse preguntas (lo más importante que existe para tener una conciencia completamente propia es eso, hacerse preguntas para lograr las respuestas, ese es el mensaje) y, por ello, empieza a indagar hasta encontrar lo que busca, la explicación a la situación en la que está metido, la gran mentira que es su vida y a varios descubrimientos que no le dejan nada indiferente.
Es aquí donde llegamos a otro tema bastante peliagudo de la sociedad actual, el de la ciencia sin alma, el utilizarla sin importar las consecuencias. En otras palabras, la dudosa validez de la frase "El fin justifica todos los medios".

A partir de ahora, recomiendo no seguir leyendo a quienes no hayan visto la película. Claro que... si habéis visto el PUÑETERO trailer tampoco desvelo nada del otro mundo.
Lo dicho, la película tiene sus sorpresas, aunque el trailer se dedicó a destriparlas todas, como si tal cosa, un aunténtico despropósito que me motivó a no ver la película en su momento. Sigh...
En cuanto a las sorpresas, destaca el hecho de que el año 2016 (donde se ambienta la película) no es muy diferente al actual, hay ciertas mejoras tecnológicas y biológicas notables y comprensibles. Es así donde llegamos a la segunda parte de la película, donde la pareja protagonista descubre que son clones para el uso médico de sus contrapartidas originales. No está nada mal, sobre todo porque resulta muy curiosa la interacción que tienen con el ambiente, como si ambos fueran unos niños que no tienen ni idea de cómo actuar ante un mundo desconocido para ellos.

Así pues, el argumento es bastante notable, muy interesante y bien pensado, aunque ya se haya visto antes en alguna otra parte. Pero como es la primera vez que lo veo, pues como que me quedo en mi bendita ignorancia.
El problema es la ejecución. No entiendo la incapacidad de las películas de Hollywood a la hora de cerrar los argumentos, siempre es lo mismo. Me refiero al tema de que siempre tenga que haber un precioso final feliz y un héroe que salve el día. Es un tanto desquiciante, como si las películas no pudieran ser de otra manera y, para mí, destroza bastante el realismo que pretende ofrecernos la trama, al menos como tema actual con el que meditar.
Pero claro, lo cierto es que el realismo ya es eliminado por completo en la parte de la persecución, que se las trae.

Lo digo porque parece que todo es posible y, de repente, los portagonistas son unos tipos sin escrúpulos que no tienen inconveniente alguno de matar a alguien para sobrevivir. Vale, yo entiendo esto de la defensa propia, la peliaguda situación en la que se encuentran, etc. Pero no tienen ni la más mínima sutilidad, ni ellos ni el equipo pagado por la empresa de clones que se encarga de darles caza. Menos mal que éstos van atabiados con unos trajes falsos de Policia, ya sea la CIA como el FBI. Vamos, qué milagro el que no salgan en las noticias, la verdadera policia investigue sobre ellos, ni nada por el estilo, si es que son taaaaaan cautelosos...
En fin, que para cazar a los dos clones se avecina una verdadera masacre, desde ruedas de tren que pesan toneladas en medio de una autopista (uoooh, MOLA, destrucción, SÍ) hasta una especie de moto volante que atraviesa un edificio y hace que nuestros protagonistas se cuelguen en un logotipo enorme que cae sobre el pavimiento urbano. Exageradísimo, en ese momento ya has perdido el hilo del argumento.

Pero mejor no hablar del rescate, con el consiguiente duelo entre el protagonista y el malo maloso, algo inexplicable pues... ¿¿por qué diablos tiene que salir siempre el típico villano de opereta a luchar cuerpo a cuerpo con el héroe de la película?? No lo entiendo, ni que estuviéramos hablando de una película de superhéroes o algo así, no pegaba nada con la clase de argumento del que estamos hablando. Así es como se pierde toda la ambigüedad, más que nada porque se supone que el "villano" hacía las cosas con una buena intención. Aparte de forrarse, claro.
Detalles molestos que se complementan con algunas cosas que quedan sin explicación. Ejemplo, la contrapartida real de la mujer protagonista, padece una enfermedad que necesita de un transplante inmediato, si no recibe el órgano necesario morirá. ¿No piensa en ello el clon? ¿Ni tan siquiera después de haber visto al hijo? No sé yo...

En definitiva, no es una mala película a pesar de todo, tiene ciertos detalles que la salvan y es superior a la media. Lo que nunca entenderé es la manía de hacerlo todo taaaaan impactante sin tener en cuenta el guión y ese topicazo del final. Aún así, es disfrutable.

miércoles, febrero 15, 2006

El incoherente recorrido del Duende Verde.

Todo el mundo suele quejarse de la continuidad actualmente, del único uso comercial que realiza Quesada con ésta, con el pretexto de hacer crossovers y poco más. Pero el caso más sangrante de continuidad maltratada lo podemos encontrar en Norman Osborn, el villano que, desde que resucitó, ha dado bandazos de un lado para otro, sin orden ni concierto, sin ninguna intención premeditada. No es el único caso, claro, peor lo tiene el mismísimo Cráneo Rojo (que tan bien tratado estuvo en Zona Roja para luego obviarlo todo por completo, sigh...) o en el propio Veneno, y es que Eddie Brock ha tenido al simbionte dando la vuelta al mundo en su serie regular y pasando de un cuerpo a otro como si tal cosa. Bochornoso.
No es muy diferente el caso de Norman, no señor.

Empecemos desde el principio, lo primero que hizo el villano tras su vuelta fue matar a Ben Reilly en el final de la saga del clon, sin escrúpulo alguno y de la manera más sádica posible. El retorno de Osborn lo encontraríamos en una magnífica miniserie llamada "La Venganza del Duende Verde" (cómo no) de Roger Stern (¿dónde estará este hombre ahora?) y Ron Frenz (anda, el de Spidergirl). En ella podemos ver prácticamente todo lo que queramos saber sobre el pasado del villano, detalladamente, de forma acertada y esclarecedora, sin fallos de continuidad ni nada por el estilo. Cabe decir que, todo a modo de flashbacks, porque en verdad estamos asistiendo al momento que reza el título, pues descubrimos que Norman ha estado planeando todo este tiempo una venganza contra Peter bastante misteriosa, lejos de ser el típico enfrentamiento de turno.

Lo más interesante lo encontramos en la propia vida personal del susodicho, ya que ha encontrado al segundo amor (el primero fue su mujer) de su vida: Kolina, su enfermera. Así como el hecho de que sea el líder de una secta llamada la Orden de los Scrier. Ambos detalles son misteriosamente obviados y olvidados por completo más adelante, por no decir que no se volvieron a nombrar nunca más. El verdadero final de esta saga lo encontraríamos en las series Amazing y Peter Parker, guionizadas por Howard Mackie y Paul Jenkins respectivamente, así como dibujadas por John Romita Jr. y Mark Buckingham. Parece ser que en Amazing es donde empiezan los primeros fallos, empezando por el padre de Norman, que pasa a ser de un borracho maltratador a una especie de gentleman con dudosas maneras de educar. Pero lo peor es la desaparición absoluta de Kolina (¿¿??) y la Orden de los Scrier. En fin...

De todos modos, es un bien final de saga, creo que es la mejor historia del Duende Verde contada desde su muerte, más que nada por el gran acierto que tuvo Jenkins con el final, sombrío y extraño, donde no parecía estar muy clara la victoria de Peter. Por desgracia, como suele suceder normalmente, fue obviado por completo, inexplorado y ni siquiera se desarrolló lo más mínimo.
El segundo regreso de Norman, volvería a ser, sin embargo, nuevamente por manos de Jenkins, aunque más bien por exigencias editoriales, debido al éxito de la primera película de Spiderman, donde sale como villano. En verdad es una saga que no comienza mal, aunque cueste de creer que Peter vuelva a estar atormentado por la muerte de Gwen, así, de repente y el hecho de que Osborn esperara tanto tiempo para que éste tomara la dichosa decisión.

Pero bueno, las represalias que toma, el uso que hace de Flash para provocar al héroe, el extraño video donde acusa de culpable a Spiderman sobre la muerte de Gwen en el puente (aunque es un tanto increíble... ¿quién coño rodaría eso en aquel momento?). Pero lo malo es que el final es... Patético es decir poco, parece que Jenkins pretendía imitar a Alan Moore en la Broma Asesina y no lo consigue ni por asomo. Es totalmente inexplicable que ambos (y menos después de todo lo que había pasado en esa misma saga) se sienten a contar chistes y a reírse. Y mejor no hablemos del detalle de la pizza, que destrozo la pantalla del ordenador.
¿Al final qué queda? Ni se exploran los detalles de la saga anterior (con lo interesantes que eran, maldita sea), ni se nombra a Korina, ni a los Scrier... Ni nada de nada, aparte de que Norman parece quedar libre, como si nada. ¿De verdad puede dormir Peter con alguien así suelto?

Eso parece, porque el regreso lo veríamos muuuuuucho más tarde, concretamente en The Pulse, donde Bendis hace que Norman vuelva a estar como una cabra (honestamente, no es tan descabellado, necesitaba una especie de control para poder estar cuerdo y eso ni se nombró en la saga de Jenkins, las cosas como son) y vemos que empieza a matar inocentes por pura diversión. Me parece una gran saga, porque los secundarios son muchos y abarca a bastantes personajes, Urich, Spiderman, Jameson, Robertson, Jessica Jones, Cage... Todos muy bien tratados, con grandes aciertos como el cierre del subargumento de Urich y Peter Parker, por no hablar de la terrible situación del primero, que quiere publicar de una vez por todas la identidad secreta del villano públicamente. Cosa que consigue gracias a Cage. Lo dicho, una saga excelente.

El mayor desastre lo veríamos después, cuando Straczynski pierde la cabeza por completo y descubrimos que... ¡¡Nunca existió la Orden de los Scrier, ni el tratamiento que siguió Norman sobre la locura!! No señor, ahora resulta que estuvo cuidando de unos niños, los hijos de Gwen... ¡¡SUS HIJOS!! Hablo de Sins Past, la insostenible saga que destroza por completo años de continuidad y hace que todo sea un "sinsentido" imposible de creerse. No es solo malo el hecho de que Gwen nunca pudo tener a los niños en la época que utiliza Strac, es que Norman nunca estuvo loco tras su "resurrección", jamás estuvo en la Orden de los Scrier, nunca se le ocurrió echarle en cara a Peter el asuntillo y, peor todavía, si ya tenía herederos... ¿Para qué diablos todas las molestias de intentar que Parker tomara el relevo? Lo dicho, un desaguisado increíble, si lo del clon ya es obviado por ciertos detalles, esto también debería estarlo.
Menos mal que Strac tuvo la gentileza de mantener a Norman en la cárcel, que si no...

Aunque no estuvo allí por mucho tiempo, así lo muestra el sensacional arranque de Millar en Marvel Knights Spiderman, donde vemos que escapa e intenta matar al héroe en público, fracasando estrepitosamente y regresando a su fría celda. Desde entonces, hace de Hannibal Lecter dentro de esas paredes, a la espera de ver qué tiene planeado el guionista dentro de esta serie. Ya veremos, ya.

Pues eso, he aquí la terrible andadura de uno de los muchos villanos maltratados estos últimos años en Marvel. También podríamos hablar de Eddie Brock, del Dr. Octopus... O del propio Buitre, convertido en un bufón ridículo hasta que Millar consiguió hacerlo temible. Para meditar un poco sobre ello.