Pues sí, "ma dao por ahí" y he estado pensando un poco en lo muchísimo que ha cambiado el concepto de los superhéroes este siglo, porque si en los noventa podíamos encontrar una estética en el género un tanto desfasada y poco elegante a los ojos del público menos convencional y acostumbrado a lo que ve por televisión, cine o videojuegos, actualmente es mucho más sugerente y "realista". Ojo, no lo digo porque los cómics de aquella época los vea actualmente y las cosas hayan cambiado con el paso del tiempo, yo recuerdo que en los noventa era el bicho raro capaz de leer el cómic superheróico más puro (un claro ejemplo, los Vengadores de Busiek), mientras que mis amigos leían manga o jugaban a videojuegos (yo también, que conste). Puedo asegurar que los personajes de estas plataformas y géneros tenían una imagen muchísimo más atractiva que los héroes en pijama que podíamos encontrar en las coloridas páginas de Marvel o DC, mis amigos (o compañeros de clase, gente de calle con la que hablaba, quien fuese) no se atrevían a acercarse a los cómics por esa falta de verosimitud que podemos ignorar los fans veteranos (euh... no creo que sea uno de esos con mis veinte años, pero bueno). En resumen, les echaba para atrás de muy mala manera.
Ahora, puedo decir que la cosa ha cambiado bastante.
Solo hay que echar un pequeño vistazo a la Marvel actual (es que DC sigue con sus uniformes y batallas de siempre, en general digo), pueden haber personajes rediseñados con menos o más acierto, pero la ambientación ha cambiado bastante (ha pasado a ser mucho más oscura), la ambigüedad está más presente, los superhéroes no tienen porque aparecer cada dos por tres con uniforme en las colecciones, las identidades secretas tienen mucha menos importancia (¿por qué alguien ha murmurado Bendis?) y, lo más importante, los personajes son conscientes y se ríen de ellos mismos cuando toca (Runaways, por ejemplo).
Esto apenas podíamos verlo en los noventa (sé que nombro mucho esta década, pero no pretendo difamarla, es que debo comparar), han desaparecido algunos de los clichés típicos del género, ha pasado a ser muchísimo más abierto y complejo. Puedo asegurar que han cambiado mucho las cosas, a mejor incluso.
¿Antecedentes? El más claro lo podemos encontrar en los ochenta, concretamente en dos grandes obras que el pueblo y la crítica se niegan a ignorar con el paso de los años: Dark Night y Watchmen. Pero es que tampoco, porque también está la JLA/JLE para asegurar unas risas con la burla hacia los clichés más empleados y siendo honestos con los elementos absurdos que se manejan (adultos en pijamas de colorines, villanos conquistadores que gritan sus planes en voz alta, mujeres en segundo plano por sexismo absoluto...). Es decir, no hay nada nuevo en actualidad, todo pudimos verlo antes y casi podría decir que mucho mejor. Lo que pasa es que la maduración del concepto podemos encontrarla actualmente, porque si algunas grandes obras se atrevían a ir más allá entonces, ahora podría decirse que es mucho más general, solo hay que ver el nuevo crossover que prepara Marvel en el horizonte, Civil War, con el tratamiento de muchos temas políticos de gran interés. Quién iba a imaginar que Alan Moore haría tanto en el momento más apagado de su carrera.
PERO, por tantos antecedentes que hubieran décadas antes, la verdad es que creo que el pistolazo de salida, el culpable de que resurgiera esta estética y enfoque que podemos encontrar ahora es: Bryan Singer. Más de uno se habrá quedado de piedra ante tal afirmación, pero solo hay que ver lo muy fuera de lugar que estaba la película de X-men cuando salió con respecto a los cómics que habían en aquel momento. Fue la que salvó un género que se encontraba estancado y sin apenas interés, más allá de unas pocas colecciones. Solo había que comparar ese mundo tan realista y concienzudo que mostraba Singer en la gran pantalla con la banda de héroes en pijama que gritaban sus nombres y luchaban contra villanos de piel azul o embutidos en armaduras amarillas (hablo del X-men de Claremont, cuando la Revolution, UGH). Eran muy diferentes, y la película demostró que se podía llegar a más gente siendo más convincentes y con los pies en tierra, sin tanta morralla cósmica (que regresa con Annihilation, demostrando que todas las modas vuelven, como debe ser). Esos X-men en celuloide fueron un gran ejemplo a seguir, así lo demostró Quesada en su triunfal entrada como editor en jefe en Marvel.
Con Morrison nacieron los Nuevos X-men, diferentes en concepto, en estética y con un nuevo enfoque, que falta les hacía, aparte de que Whedon no lo ignora por ahora. Spiderman cayó en manos de un Straczinsky en estado de gracia (que ahora se ha deshinflado) y Millar ha revitalizado por completo a casi todos los villanos, que son más temibles y cabrones que antes. El traje del Capitán América fue remodelado por completo por Cassaday, solo que hasta Brubaker nadie supo coger el nuevo tono oscuro de la serie. Lobezno tuvo una época sin uniforme, los Vengadores han pasado a ser más callejeros, Daredevil sigue con el tono que Miller empleó para la serie... También se sacan series como Secret War (con muchos tintes políticos), X-Statix de Milligan, Alias de Bendis, Supreme Power de Strac, The Pulse, los Runaways de Vaughan, la Hulka de Dan Slott... Por no hablar de la línea Ultimate, un reinicio excelente, sobre todo con los Ultimates.
Lamento mucho no hablar de series de DC, pero mi desconocimiento hacia la mísma me lo impide y no quiero comentar nada sobre cosas que no sé, no he podido seguir la editorial lo suficiente como para saber si ha tenido un mismo desarrollo hacia ese enfoque. Claro que Identity Crisis sería el mejor ejemplo, una miniserie soberbia por cierto.
El caso es que, actualmente, el concepto del superhéroe es menos ridículo a oídos de la gente, puede ser por las películas, puede ser por el enfoque al que se ha dirigido, la estética más atractiva... pero las cosas no son lo que eran. Lo que no hay que olvidar es que son modas, no dudo que vuelva el tono clásico. Además, DC sigue apoyándolo en cierto modo, con el crossover actual por ejemplo. Aunque ya veremos después del Year Later...
Ahora, puedo decir que la cosa ha cambiado bastante.
Solo hay que echar un pequeño vistazo a la Marvel actual (es que DC sigue con sus uniformes y batallas de siempre, en general digo), pueden haber personajes rediseñados con menos o más acierto, pero la ambientación ha cambiado bastante (ha pasado a ser mucho más oscura), la ambigüedad está más presente, los superhéroes no tienen porque aparecer cada dos por tres con uniforme en las colecciones, las identidades secretas tienen mucha menos importancia (¿por qué alguien ha murmurado Bendis?) y, lo más importante, los personajes son conscientes y se ríen de ellos mismos cuando toca (Runaways, por ejemplo).
Esto apenas podíamos verlo en los noventa (sé que nombro mucho esta década, pero no pretendo difamarla, es que debo comparar), han desaparecido algunos de los clichés típicos del género, ha pasado a ser muchísimo más abierto y complejo. Puedo asegurar que han cambiado mucho las cosas, a mejor incluso.
¿Antecedentes? El más claro lo podemos encontrar en los ochenta, concretamente en dos grandes obras que el pueblo y la crítica se niegan a ignorar con el paso de los años: Dark Night y Watchmen. Pero es que tampoco, porque también está la JLA/JLE para asegurar unas risas con la burla hacia los clichés más empleados y siendo honestos con los elementos absurdos que se manejan (adultos en pijamas de colorines, villanos conquistadores que gritan sus planes en voz alta, mujeres en segundo plano por sexismo absoluto...). Es decir, no hay nada nuevo en actualidad, todo pudimos verlo antes y casi podría decir que mucho mejor. Lo que pasa es que la maduración del concepto podemos encontrarla actualmente, porque si algunas grandes obras se atrevían a ir más allá entonces, ahora podría decirse que es mucho más general, solo hay que ver el nuevo crossover que prepara Marvel en el horizonte, Civil War, con el tratamiento de muchos temas políticos de gran interés. Quién iba a imaginar que Alan Moore haría tanto en el momento más apagado de su carrera.
PERO, por tantos antecedentes que hubieran décadas antes, la verdad es que creo que el pistolazo de salida, el culpable de que resurgiera esta estética y enfoque que podemos encontrar ahora es: Bryan Singer. Más de uno se habrá quedado de piedra ante tal afirmación, pero solo hay que ver lo muy fuera de lugar que estaba la película de X-men cuando salió con respecto a los cómics que habían en aquel momento. Fue la que salvó un género que se encontraba estancado y sin apenas interés, más allá de unas pocas colecciones. Solo había que comparar ese mundo tan realista y concienzudo que mostraba Singer en la gran pantalla con la banda de héroes en pijama que gritaban sus nombres y luchaban contra villanos de piel azul o embutidos en armaduras amarillas (hablo del X-men de Claremont, cuando la Revolution, UGH). Eran muy diferentes, y la película demostró que se podía llegar a más gente siendo más convincentes y con los pies en tierra, sin tanta morralla cósmica (que regresa con Annihilation, demostrando que todas las modas vuelven, como debe ser). Esos X-men en celuloide fueron un gran ejemplo a seguir, así lo demostró Quesada en su triunfal entrada como editor en jefe en Marvel.
Con Morrison nacieron los Nuevos X-men, diferentes en concepto, en estética y con un nuevo enfoque, que falta les hacía, aparte de que Whedon no lo ignora por ahora. Spiderman cayó en manos de un Straczinsky en estado de gracia (que ahora se ha deshinflado) y Millar ha revitalizado por completo a casi todos los villanos, que son más temibles y cabrones que antes. El traje del Capitán América fue remodelado por completo por Cassaday, solo que hasta Brubaker nadie supo coger el nuevo tono oscuro de la serie. Lobezno tuvo una época sin uniforme, los Vengadores han pasado a ser más callejeros, Daredevil sigue con el tono que Miller empleó para la serie... También se sacan series como Secret War (con muchos tintes políticos), X-Statix de Milligan, Alias de Bendis, Supreme Power de Strac, The Pulse, los Runaways de Vaughan, la Hulka de Dan Slott... Por no hablar de la línea Ultimate, un reinicio excelente, sobre todo con los Ultimates.
Lamento mucho no hablar de series de DC, pero mi desconocimiento hacia la mísma me lo impide y no quiero comentar nada sobre cosas que no sé, no he podido seguir la editorial lo suficiente como para saber si ha tenido un mismo desarrollo hacia ese enfoque. Claro que Identity Crisis sería el mejor ejemplo, una miniserie soberbia por cierto.
El caso es que, actualmente, el concepto del superhéroe es menos ridículo a oídos de la gente, puede ser por las películas, puede ser por el enfoque al que se ha dirigido, la estética más atractiva... pero las cosas no son lo que eran. Lo que no hay que olvidar es que son modas, no dudo que vuelva el tono clásico. Además, DC sigue apoyándolo en cierto modo, con el crossover actual por ejemplo. Aunque ya veremos después del Year Later...
10 comentarios:
Interesante el post, aunque quizás es la estética de los comics lo que los hace atractivo para su público. Yo leo tebeos de superhéroes y acepto las normas del género, unas normas que nunca han de ser rígidas pero sí existir. Las mallas es algo característico. Lo que ha cambiado quizás es el tratamiento de historias y personajes. En eso te doy toda la razón. Nos leemos.
En general, estoy de acuerdo, pero me gustaría puntualizar que ya en la época de Los Vengadores de Busiek, se dieron los primeros pasos hacia hacer madurar el tono de las series, y esto se notó principalmente en las series de la línea Marvel Knights, como Pantera Negra de Christopher Pries que nunca me cansaré de recomendar, el Daredevil de Smith, los Inhumanos de Jenkins etc.
Yo pienso que el tratamiento relaista en personajes era algo necesario, sobre todo para saber que tipo de lector lee a los personajes.Ademas, todo lo que sea a mejorar el vesturario para proyectos de celuloide...pos viene bien a los de vestuario.
Doc Samson, tienes razón, se me olvidaba la línea MK en sus inicios, también de Quesada.
Un saludo.
Cada vez que en algún lugar de la blogsfera alguien dice "Los Inhumanos de Jenkins"... ¡Hop!, aparezco yo y digo: AMEN, HERMANO.
Realmente ese nº 1 me dejó con la boca abierta...
Ya te digo, muy buenos los Inhumanos de Jenkins. Hace poco lo comenté en La Cocina Del Infierno. En cuanto a lo de SH realistas no estoy de acuerdo del todo con la repercusión que tuvo X-Men. Para mí más allá de la estéticano no hay nada. Es más se podría decir que esto se debe más a Matrix. Creo que los antecedentes al cómic actual son, aparte de DK y Watchmen (y supongo que Miracle Man), The Authority. Y también cosas como los Inhumanos de Jenkis o el Kingdom Come de Waid. Y si me apuras Tierra-X de Ross y Marvels de Busiek (aunque ésta última no es precisamente oscura).
Euh... Pero portal, si ya pongo los antecedentes son DK y Watchmen principalmente, solo digo que X-men fue el que dio el pistolazo de salida a que el enfoque se generalizara en Marvel, en parte por un Quesada que venía ya de la línea MK y en parte por guionistas como Morrison, Bendis o Millar (que la línea Ultimate ha tenido que ver).
Yo pienso que los X-men de Synger han tenido mucho que ver, ya solo por las decisiones editoriales del cuero y una mayor apuesta por el "realismo".
Un saludo.
Interesante reflexión, que comprato en su gran mayoría. Un post muy, muy currado. Enhorabuena.
Un saludo!
hombre, los X-Men de Singer tuvieron que ver con la estética y parte del enfoque, cierto, pero si hay que buscar un antecedente inmediato para ese enfoque en la propia Marvel, sería la oscuridad/seriedad que transmitían las series de la lína MK y otras obras que ya mencionan por ahí arriba antes que la línea Ultimate, cuyo concepto inicial era "adolescentes del siglo XXI con superpoderes" (hasta que llegaron los Ultimates, claro).
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