
País: USA.
Duración: 122 minutos.
Drácula es uno de esos personajes universales que ha tenido versiones por todas partes. Diablos, si hasta en Japón tiene su propia versión, solo hay que asomarse a los juegos de Castlevania para verlo, hay un anime del personaje y todo.
Por desgracia, muchas de estas versiones tienen muy poco que ver con el libro original de Stoker. Hasta las películas de la Hammer se tomaron muchas libertades a la hora de realizar las películas de Drácula, todas ellas se basaban más en la obra teatral que en la propia novela.
Aparte, actualmente la presencia del vampiro ya no impone nada y ni siquiera produce pavor. Es más, por culpa de su sobreexplotación y versiones como Bláckula (un Drácula negro), parodias varias y ensaladas de monstruos (películas protagonizadas por un montón de monstruos, generalmente se encontraban Drácula, el hombre lobo y Frankenstein) el personaje era una pálida sombra de lo que era y estas películas no hacían más que alejarle de sus principios. Así pues, éste dejó de interesar desde hace bastante tiempo.

Y esto fue lo que hizo en su versión, coger el libro y trasladarlo a la gran pantalla, con mucho acierto, si me lo permitís.
En anteriores versiones, pudimos ver cosas como Redfield entrando en el castillo del conde, cuando debería estar recluido en una celda del manicomio desde el principio, como elemento misterioso que nos hace ver lo que puede pasarnos al entrar dentro del castillo de Transylvania. Esto se respeta en la película, así como la terrible estancia que debe sufrir el pobre de Jonathan Harker y la posesión que ejerce el vampiro sobre Lucy Westerna.
Aún así, a pesar de ser la película que más respeta la novela, se toma bastantes libertades que pueden hacer que muchos seguidores del libro clamen un grito al cielo.


Muchos fans de este vampiro seguro que no estarán de acuerdo, puesto que es contradictorio en el personaje, pero la verdad es que este elemento es un fallo como adaptación y sin embargo una virtud como argumento, pues ayuda a que sea mucho más rico en detalles, más ambiguo, el personaje se hace más tridimensional y da lugar a una bellísima historia de amor, tan trágica como siniestra.
Además, nos deshacemos de algo que en la novela puede hacerse bastante tedioso, esa lucha del bien (demasiado bueno, todos los personajes son MUY buenos, lloran por ellos, luchan por ellos y se adoran todos entre sí, llegan a exclamar

Por otra parte, Drácula aparece en muchísimas escenas, le seguimos prácticamente, mientras que en la novela es un ser misterioso del que solo sabemos de él por lo que hace, no vemos más que en contadas ocasiones su presencia, sorprendiendo más cuando los personajes portagonistas lo encuentran frente a frente en una de las contadas ocasiones.

Bien, dejando de lado la adaptación y el argumento, ¿qué tenemos?. Pues un montaje fascinante que conecta muy bien las escenas a través de barridos o fusión de elementos tales como círculos que se abren y dejan paso a un túnel por donde pasa un tren, etc. Es precioso.
Pero lo mejor es, sin duda, el aspecto técnico, es decir el maquillaje, el decorado y el vestuario, en especial ésto último. Sorprendente es la palabra, la presencia de Drácula ha sido siempre muy típica y apenas sorprende a estas alturas, pero en esta película logran que sea temible y novedoso, este conde no lo has visto en ningún sitio, es completamente diferente al resto y va de una manera bastante extraña y

Lo mismo pasa con el decorado, el castillo del conde y sus alrededores también están espeluznantes, el interior es muy fiel al libro, da la sensación de que no podrás escapar de allí. Como curiosidad, fijáos en la escena donde Drácula afeita a Jonathan, las paredes se mueven literalmente, para crear un aura de misterio muy extraña en el castillo. Logradísimo.

En definitiva, posiblemente sea la mejor adaptación de Drácula hasta la fecha, una siniestra y a la vez hermosa historia de amor que cuenta con un estilo neo-gótico muy logrado. No os la perdáis, es magnífica.
7 comentarios:
Aún así, me vas a decir lo inverosímil de esa relación, puesto que la explicas bastante bien. Es más, Drácula sí que siente amor, no por Mina, sino por el recuerdo de su amada, cierto, pero es amor, al fin y al cabo. Tanto, que cuando abre su llaga para que se convierta en vampiresa, recapacita y se niega, porque la ama demasiado como para condenarla. Si eso no es una historia de amor...
Sobre Mina, no solo está poseída por el conde, sino que además anhela escapar de la sociedad reprimida en la que se encuentra, esas son sus palabras, hazme libre dice.
Sobre lo de las paredes que se mueven y todo eso, me ha sorprendido eso de la Bella y la Bestia, la ví de pequeño, debería volver a verla, gracias por el apunte.
Ovidio... que buena elección... BSD es una de mis películas favoritas.
Lo de las sombras y tal, no me asombra que esté en Cocteau, pues la peli está plagada de citas cinéfilas; de hecho, en un nivel es una historia sobre el cine -la primera cita es el "primer cine" (y ese cine es erótico; además,en el mismo lugar hay teatrillos de sombras (que replican la batalla de Vlad) que nos on otra cosa que un antecedente del cine...
Me encantó. Genial Gary Oldman, como siempre (bueno, sin contar "Air force One". Quiero que el hombre debía andar muy mal de pasta)
Un saludo!
David
recuerdo como hablaba la gente de esta peli yo pude ver algunos fragmentos en el canal plus cuando apenas habia empezado y devo decir que me impacto pero años despues la he he visto y perdio el encanto que vi la primera vez que la vi eso si la considero un calsico _pj
Keep up the good work » »
Enjoyed a lot! »
Where did you find it? Interesting read »
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