X-men, el coleccionable.

Conocí a los X-men gracias a la serie de televisión de 1995. Por aquel entonces, era tan aficionado a ella que hasta me compraba los cómics basados en la serie de dibujos (tiene gracia, la serie basada en el cómic necesita cómics que se basen en la serie, lo que hacen para vender) y en mi clase cada uno éramos un personaje, yo era Lobezno, por ejemplo, que al día de hoy sigue siendo mi favorito, aunque esté muy maltratado por los autores y sobreexplotado por los editores.

Pues bien, años después se me pasó la fiebre de los mutantes de colorines, llegó la época de la Play Station, las aventuras gráficas en el pc y estaba viciado en exceso a cualquier cosa sinónima de la palabra: Videojuego.
Pero llegó la película de los X-men, fui a verla al cine porque recordaba los dibujos y me hacía bastante ilusión. La gracia es que no se parecía en nada a la serie de animación pero... Hostia puta, qué buena es la peli. Me gustó tanto que me compré la adaptación y entonces vi... un cómic de X-men en la estantería... llamándome, me reclamaba, yum. En un principio no quise comprarlo, más que nada porque no me gustaba ver a los personajes vestidos con trajes ridículos de colores y además iban por el número 54 o así, pensé que no me iba a enterar de nada.

Por suerte, Planeta (Viturtia también, el tan criticado editor) tuvo la maravillosa idea de sacar un coleccionable que recopilara los primeros números de X-men cuando su génesis. Era un buen punto de partida y además era una oferta muy barata, venían 4 números en cada tomo y costaba 500 pesetas. Esto sin aclarar que el primer número fue lanzado al precio de 100 pesetas y a veces venían dos al precio de uno. Como se puede ver, desde luego no iba a dejar escapar la oportunidad.

Y quedé sorprendido, esos números son de lo mejor que he leído en mi vida, me engancharon tanto que siempre estaba mes a mes deseando que llegara la siguiente tanda de tomos (me suscribí y me los mandaban por correo). Lo que más me impresionó es que muchas de las historias las había visto en la serie de animación. Sin embargo, ésta las estropeo muchísimo, las infantilizó tanto que quedaron irreconocibles, en cómic están mucho, pero que muchísimo mejor.
En serio, el coleccionable tarda en arrancar, pero llega a un punto en que estás deseando con fervor el siguiente para saber qué va a pasar. Mueren personajes, éstos evolucionan y se desarrollan, tienen dilemas, son diferentes entre sí, tienen una carisma impresionante, van rotando y cambiando en el grupo, los villanos no son del todo villanos, las historias están muy curradas, etc...
Las sagas míticas se suceden una detrás de otra. Desde la saga de la Tierra Salvaje, pasamos a la de Proteus, el Club Fuego Infernal, sin olvidar el juicio del Fénix Oscuro, la de Días del Futuro Pasado, los Morlocks, el Nido, la Masacre Mutante, Muerte Viva, etc, etc...

Vamos, que lo recomiendo a cualquiera, incluso a quien no esté acostumbrado a los cómics de superhéroes, hay tanta humanidad en esas páginas que es imposible quedarse indiferente por lo que va a pasar.
De hecho, ahora mismo, aunque sigan con los X-men, son caricaturas de lo que eran entonces, no es que ahora estén mal, sino que son una sombra de lo que eran y en lugar de avanzar siempre vuelven a lo mismo. Es lo que tiene el éxito, que impide muchas ideas y los autores dan vueltas a los mismos temas, llegando a convertirlos en cosas tan ridículas que dan hasta vergüenza ajena.

Lo único que se ha acercado un poco a la calidad de aquel entonces es la etapa de Morrison en Nuevos X-men, donde realmente parece que se miraba hacia delante y pasaban cosas pero de verdad. Ahora mismo, este mismo mes, ha salido en España una nueva serie guionizada por el creador de Buffy que parece que los impulsará, junto al retorno del Claremont clásico con Davis en Patrulla-X, todo tiene muy pinta. A ver si es verdad que la cosa mejora.

No puedo dejar de recomendar el coleccionable, a ver si lo reeditan o continúan.