Año: 2005.
Director: David Slade.
País: Estados Unidos.
Duración: 103 minutos.
Todo el mundo recomendándome la película, un trailer prometedor con enfoques diferentes a los que estamos acostumbrados, dos actores novatos en un duelo interpretativo más que digno, una idea que parece interesante y original… Vamos, que Hard Candy quería verla en el cine, me parecía muy atrayente. Y más cuando veo que en todas partes le ponen una notaza tremenda, desde luego caló hondo al espectador, incluso entre los más exigentes. De verdad, tenía que verla. Pero pasó el tiempo, no pude verla en pantalla grande y al final, gracias a un amigo, tuve la oportunidad de visionar este largometraje que tanto impacto suscitó en el festival de Sitges.
Director: David Slade.
País: Estados Unidos.
Duración: 103 minutos.
Todo el mundo recomendándome la película, un trailer prometedor con enfoques diferentes a los que estamos acostumbrados, dos actores novatos en un duelo interpretativo más que digno, una idea que parece interesante y original… Vamos, que Hard Candy quería verla en el cine, me parecía muy atrayente. Y más cuando veo que en todas partes le ponen una notaza tremenda, desde luego caló hondo al espectador, incluso entre los más exigentes. De verdad, tenía que verla. Pero pasó el tiempo, no pude verla en pantalla grande y al final, gracias a un amigo, tuve la oportunidad de visionar este largometraje que tanto impacto suscitó en el festival de Sitges.
Aviso que para hacer esta crítica voy a revelar ciertos detalles del guión que son toda una sorpresa y quizá lo que más merece la pena ver de este film. Avisados quedáis.
Nunca te fíes de alguien que acabas de conocer por internet, es peligroso. Eso dirán nuestros progenitores sobreprotectores pero… ¿ellos qué sabrán? Con lo emocionante que es meterse en el coche de un desconocido simplemente porque has estado “hablando” con él todo este tiempo por chat, sabemos cuidarnos. Es más, ¿por qué un hombre que roza la treintena parece tan interesado en una chica de catorce años? ¿Es la edad un tabú o es que tiene otras intenciones, llamémoslas, más oscuras? De eso va la película, de cómo una chica llamada Hayley va a casa de un exitoso fotógrafo llamado Jeff que conoció por el chat.
La verdad, es que parece predecible lo que va a ocurrir, pero la sombra de la Caperucita Roja es alargada y el cuento ha cambiado mucho, vaya que sí.
Ok, ok, una gran sorpresa al principio del film cuando ya vemos a la increíble Hayley por encima de un indefenso Jeff, que va a sufrir el peor castigo posible por pretender ser un pederasta con malas intenciones. ¿Quién se lleva a casa a una niña de catorce años nada más conocerla y la trata de convencer para que se quede por la noche, por el amor de Dios? No, no, no… Ese estúpido de Jeff va a sufrir su propia medicina, merece un castigo por aprovecharse de las frágiles mentes de las muchachitas indefensas que creen que su príncipe azul va a salvarlas de la monotonía a la que se ven sometidas. Entonces… ¿debemos sentir compasión por él? ¿Algún tipo de lástima? Esa es la idea del director, un excelente punto de partida, aunque no puedas estar de acuerdo con el método de castigo del personaje femenino protagonista. Además, el trailer engaña y cuando vas a ver la película te sorprendes con el giro que toma tras su media hora de metraje, te das cuenta de que no has ido a ver nada típico y van a tratar el tema de la pederastia de un modo diferente. En ese momento pensé que me iba a gustar.
Hasta que empezaron los diálogos concienzudos.
Y, oh sí, los enfoques son novedosos, la decoración tan chic que hasta asombra, con esa mesa de piedras de un metro de largo, esos cuadros repartidos por la casa, esos muebles tan simples, esas ventanas tan curiosas y sí, esos paneles que sirven de cortinas, con las paredes de colores y tal. Es entonces cuando piensas: -No me cabe duda, Jeff es pijo, pero el director peca de presuntuoso con una casa como esa para poder rodar con esos primeros planos tan… arriesgados, con fundidos de colores y tal. No voy a valorar una película por eso, pero la verdad es que me llamó muchísimo la atención y en un primer momento me gustó, sobre todo cuando te paras a pensar un poco en toda la elaboración que supone algo así. Pero no puedo evitar pensar que ese es el principal problema de esta película, la fotografía es preciosa y tal, pero todo es tan sofisticado como poco creíble, es una lástima que ello se traslade al guión.
Esperaba tanto de la película y me gustó la primera media hora, esperando a que pasara algo. Pero tras otra media hora más me tenían reducido al peor de los hastíos… Estaba realmente aburrido, tratando de escuchar esos diálogos que pretenden ser una lección mental sobre la verdugo y su víctima, que también era supuestamente culpable de varios crímenes. Se supone que la película tiene que mantenerte en tensión pero ni eso, ni siquiera en la escena de la castración, donde más bien deseaba que le cosieran la boca a la niña, que no paraba de dar muestras pedantes de su enorme sabiduría y sus grandes justificaciones, aun sin haber encontrado una maldita prueba explícita por toda la casa.
Joder, si al menos hubiera encontrado una sola foto del tipo con alguna chica forzada, al menos habríamos tenido una enorme dilema moral con la escena, al menos nos sentiríamos confusos por saber si merecería o no esa tortura, pero en ningún momento dan pruebas palpables sobre el asunto. Además de que las acciones de las niña… Por muy pederasta que sea el otro, están lejos de ser justificables. La verdad es que lo único que deseas a lo largo del metraje es que pase algo, cualquier cosa, con tal de darle alguna justificación a escenas excesivamente estiradas que apenas aportan nada. Y es que la mayoría consisten en la chica tratando de descubrir si su víctima (eso es irónico) es el pedófilo que cree que es, culpándolo de todo tipo de crímenes sin justificación alguna y sin un solo argumento de peso. Es una pequeña Frank Castle (hay gente que ha dicho que es un trasunto adolescente femenino de Hannibal Lecter, pero creo que la comparación es muy desafortunada) capaz de cualquier cosa.
De todo, todo y todo, de tanto que la credibilidad es nula. A ver quién me explica de dónde ha sacado un táser una niña de catorce años. Vale, es una película, elipsis temporales y demás, cuan cierto es eso, tenemos que aceptarlo porque cualquiera puede conseguir uno si está en el sitio y el momento adecuados, ok, la cuestión es no ponerse puntilloso, es un defecto que tengo con algunas películas. Pero la cosa empieza a ser risible cuando pretenden hacernos creer que un tipo de treinta años se traga porque sí una castración cuya única anestesia es un hielo que nunca se derrite (los cojones, nunca mejor dicho), que la niña (ella sola además) sea capaz de montar todo el tinglado de la cuerda para colgar a Jeff (¿pero cómo puñetas ha llegado hasta ahí arriba? ¿de dónde ha sacado la escalera y dónde la escondió? ¿y esas manos de más para poder hacerlo?), que el inútil de Jeff sea incapaz de salir de la casa todas las veces que ha escapado de las ataduras, el hecho de que misteriosamente la coqueta de Hayley se cambie de ropa cada dos por tres, etc, etc.
En definitiva, la película es MUY poco creíble, no hay por donde pillarla en casi todas las situaciones, especialmente la de la pistola sobre la cama. Si Jeff estaba en otra habitación, ¿cómo sabe que ella la dejó allí pudiendo haberla cogido. Lo dicho, risible lo mires por donde lo mires.
Pero no solo eso, lo peor llega al final, el director en varias declaraciones ha dejado claro que no pretendía un desenlace fácil, pero es que esta cosa no hay quien se la trague, quien crea que tiene algo de poético o creíble es que es ingenuo de veras. Lo siento mucho si alguien se siente ofendido por este comentario, pero un suicidio como ese en esas circunstancias es simplemente una chorrada en ciernes, de los peores finales que he podido ver en una película.
Lo único que se salvan son las reseñables interpretaciones de una sorprendente Ellen Page y un aceptable Patrick Wilson, ambos hacen lo que pueden en esta película tan aburrida, con un argumento que hace aguas por todas partes y de credibilidad nula.
Una pena, porque de esto podría haber salido un corto de media hora fantástico, sin todo el relleno que tiene y con mucha menos verborrea. Joder, los que hasta dicen que es una obra maestra deberían ver Funny Games para saber lo que es tensión de verdad.
2 comentarios:
En serio esto es malisimo los fallos que tu les ve se los veo es aburridisoma de cojones cosas mejores he visto,la cria d ela pelicula deveria competir con Magiver ya que hace y desaze horcaas y tampas en nada bueno vista una vez y no mas no la recomiendo aparte de lenta ,poco creible vamos que encima tenga que oir lo de Hannibal ahgggg por dios que comparacion.
Ella inicia las represarías contra él antes de encontrar ninguna prueba, porque como se sabe en la última conversación de la película, ella ya había "visitado" al cómplice de todo el asunto, solo busca las pruebas físicas para someterle al ridículo público cuando descubran el cadáver.
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