domingo, octubre 09, 2005

Elektra, ¿dónde estás, por dios?

Año: 2005.
País: Estados Unidos.
Duración: 97 minutos.
Director: Rob Bowman.

El motivo por el que pongo esta película hoy es porque he decidido comentar las películas que he ido viendo a lo largo de este año en cine. Esta es la primera, se estrenó en Enero y está protagonizada por un personaje de cómic bastante interesante, que ya tuvo su debut en el celuloide en Daredevil, como personaje secundario. Ahora es su turno en solitario, con la misma actriz.

La verdad es que las espectativas no eran muy altas, gran parte de la culpa la tuvo la película de Mark Steven Johnson, la del protector de la Cocina del Infierno, Daredevil, donde pudimos ver a una Elektra muy, pero que muy descafeinada, que de asesina tenía bien poco y de coherente mucho menos, porque su relación con Matt, aparte de comenzar de una manera ridícula (escena en el parque, oh dios), acaba muy rápidamente, emulando al 100% cierto momento famoso en los cómics del personaje, concretamente uno de los de Miller, solo que sin venir muy a cuento.

El caso es que tocaba resucitarla, pues se hace en tres minutos y listos. Stick lo hace, la entrena un poco, la chica se muestra desagradecida y se va, así de simple. Ella acaba como asesina a sueldo y nos demuestra sus dotes en la mejor escena de la película (que no es mucho decir, simplemente es la más acorde al personaje). Después, se echa atrás a la hora de ejecutar un encargo, que consiste en asesinar a una niña y su padre, el motivo es que le coge cariño a la chiquilla, que le recuerda a ella (ugh) y parece sentir algo por el padre (dobre UGH). Es entonces cuando La Mano se moverá para eliminarla. Y poco más, por en medio tenemos un rollo sobre la elegida y todo eso, con mucha moralina, una protagonista que trata de ayudar a unos pobres indefensos (que al final no son tal) y se convierte en una heroina al uso, que ha dejado de matar para ser una buena chica.

En definitiva, un argumento típico, tópico y que se reduce a "Elektra VS versión extraña de La Mano". Antes que nada, decir que no entiendo la manía de hacer que los villanos tengan que llevar grandes empresas, en esta ocasión es así, este clan ninja oscuro lleva una como tapadera para sus acciones, al igual que el Dr. Muerte pasó a ser el propietario de otra en la película de los 4 Fantásticos e idem con el Duende Verde en Spiderman, claro que en este caso es muchísimo más comprensible.
Sobre La Mano, decir que la respetaron bien poco, pero que muy poco. Han inventado y mezclado conceptos de una manera muy extraña, sobre todo con Kirigi y María Tifoidea. ¿Por qué diablos cogieron esos nombres si los personajes son com-ple-ta-men-te opuestos?, vamos, que no tienen absolutamente nada que ver con sus contrapartidas comiqueras. Tenemos a una hermosa Tifoidea (todo hay que decirlo) que dista mucho de ser la loca asesina de más de dos personalidades, en esta ocasión es una especie de Peste, el heraldo de Apocalipsis en X-men, que marchita las células vivas con su contacto. No entiendo por qué diablos no le han puesto otro nombre en lugar de conservarlo y utilizarlo en otra ocasión con una versión verdadera del personaje, me resulta incomprensible.
Ídem con Kirigi, que ha dejado de ser ese samurai tapado hasta las cejas e imparable, que le tires lo que le tires, siempre avanza implacable contra su víctima, hasta el punto en que te ves obligado a separar su cabeza del cuerpo para detenerlo. ¿Por qué nos muestran al típico jefazo de turno que acaba siendo el más peliagudo? Si hasta la versión original de Kirigi habría quedado más lógica sustituyendo a Piedra, que en verdad siempre ha sido de La Casta en el cómic original, del clan rival de La Mano.

En fin, demasiadas licencias desaprovechadas, muchas libertades sin sentido alguno y un potencial desperdiciado que se suma a peleas bastante desastrosas donde el tipo duro, resistente y fuerte acaba aplastado por un árbol (sin palabras), otro se cae por un pozo por culpa de un pequeño despiste que le lleva a sufrir una estocada, sin olvidar que uno es atravesado por un sai que a su vez atraviesa varios setos en paralelo, etc. Para haceros una idea.
También está Elektra, que cuesta mucho de creer que esa es la asesina implacable de los cómics, si hasta el tema de la redención lo llevó muchísimo mejor Rucka en su etapa de la línea Marvel Knights. Verla jugueteando y encariñada con la niña hasta el punto de llorar por ella es risible para alguien que conoce al personaje del cómic. Peor aun son las escenas donde intima (dos besitos tontos) con el padre, que llevan a matar al guionista ipso facto.
Solo la primera escena de la película le hace un poco de justicia, que es un calco de aquel primer cómic de Rodi y Chen en la misma colección, cuando debe matar a un hombre protegido dentro de un castillo. El resto... lo dicho, típico, tópico y demasiada moralina. Tampoco es que esté tan mal, en verdad es una argumento pasable y correctillo, disfrutable pero olvidable. Lo peor es que es inadecuado para la protagonista y la peor elección que se le pueda ofrecer.
Uno lee Elektra Asesina, por poner un ejemplo, y se lleva las manos a la cabeza a la hora de visionar este largometraje, que ni siquiera ofrece nada en especial en cuanto a guión, que debería haber sido más parecido a Kill Bill, mezclado con una película de ninjas japonesa.

Sin embargo, es curioso, pero el personaje que más se parece al original en esta ¿adaptación? es Stick, el maestro desaparecido (en su versión al celuloide) de Daredevil, que ahora es tutor de Elektra. Y es que Terence Stamp se porta muy bien y logra convencernos en ese papel, es una gozada verle jugando al billar y peleando con su bastón, es clavadito.
Aquí viene lo más triste, que podría haber salido en la película de Daredevil, como debía haber sido, y habría quedado genial el volver a verlo aquí, dando conexión a los personajes, que es algo que brilla por su ausencia. ¿Hacen una película de Elektra que continúa de los sucesos del vigilante de la Cocina del Infierno y no hacen mención alguna de los acontecimientos pasados? ¡Diablos, si ni siquiera vemos la muerte del padre, solo se hace mención de la de la madre, que fue cuando era niña! Con lo bien que habría quedado el final con ella recordando a Matt Murdock, o yendo en su búsqueda por New York. No lo entiendo, que me lo expliquen.

En definitiva, una película fallida en todos sus aspectos, de adaptación libre y desaprovechada, muy pobre en general, con personajes de poco carisma y protagonista irreconocible. En serio, Elektra, ¿por qué aparece tu nombre en esta película? ¿Dónde estás?

2 comentarios:

IvánN Díaz dijo...

En definitiva: la Garner está buena, pero la película sólo podría ser más tufo si hubieran puesto la escena final con Ben Affleck... Aunque a mí me pareció entretenida... frikeces a un lado, claro.

Redivivo dijo...

Cierto, a mi también me decepcionó bastante...