lunes, octubre 03, 2005

Olvídate de mí. Nunca juegues con mi mente.

Año: 2004.
País: Estados Unidos.
Duración: 108 minutos.
Director: Michel Gondry.

Pocas películas han sabido dejarme tan satisfecho después de su visionado, lo cierto es que he tenido la mala costumbre de juzgar por la portada y creía que esta iba a ser la típica comedia americana. El problema es ver a Jim Carrey en la portada, una portada un tanto complaciente e impregnada de alegría y risas que me resulta muy, pero que muy inadecuada para una película tan reflexiva y compleja como esta.

El argumento es difícil de explicar sin destripar cosas, pero lo intentaré. Trata de un tal Joel, que un día se levanta, coge un tren y se enamora de una chica que pasaba por allí. Esta chica se llama Clementine, y también parece sentir algo por él. Él permanece totalmente inseguro ante su presencia alegre y extrovertida, pero ella le ayuda a vivir y llega a comprender muy bien su personalidad, hasta el punto en que logra llevarlo por donde quiere y fortalecen su relación. Sin embargo, un día, veremos como Clementine le ha olvidado literalmente y encima establece relaciones con otro tipo, es entonces cuando Joel descubre que ella pidió que le borraran la memoria, por lo que acaba tomando la misma decisión, con tal de olvidar una relación truncada que acabó lo peor posible. La película comienza realmente cuando entramos en los recuerdos de Joel y seguimos su historia desde el final hasta el principio.

Esta película resulta extraña de visionar, pues todo lo vemos a través de la mente del protagonista y resulta tan surrealista que asombra, hay escenas magistrales donde vemos la perspectiva actual del protagonista mezclada con elementos del pasado, como presagiando lo que vendrá luego. También le veremos reflexionar y meditar sobre lo que está perdiendo, asustado por todo lo que está pasando y arrepentido por haber tomado una decisión que considerará erronea.
Con todo esto, tenemos una de las mejores historias de amor que haya visto en mucho tiempo, no por nada, pero gracias a este sistema de saltos en el tiempo, con un protagonista reflexivo, podemos saber mucho de esta pareja protagonista, que es tan real y tridimensional como cualquier otra. Ambos tan opuestos que, por esa razón, no pueden evitar desearse el uno al otro, es fácil que nos impliquemos en esta historia, realmente nos llegamos a preocupar por lo que sucede y a rogar que los recuerdos no sean borrados, pues ambos quedarían después como dos desconocidos, como si nunca se hubieran relacionado.

Gracias a esto, nos damos cuenta de la vital importancia de nuestra memoria, que se encarga de almacenar momentos del pasado, hasta los más duros son imprescindibles, pues son parte de nuestro aprendizaje en la vida, nos enseñan cosas, a superar otras y a corregir esos errores cuando llegue el momento.
Se trata de un película brillante, sin duda, que es capaz de embaucar a cualquiera y nos maravilla con su prodigioso montaje, repleto de elementos sorprendentes a la hora de pasearnos por los recuerdos. Podemos ver difuminados cuando el protagonista no prestó atención a algo, caras sin rostro porque nunca llegó a verlos en su momento, escenarios que se entremezclan al saltar de un recuerdo a otro y un largísimo etcétera.

Tampoco hay que olvidar a algunos secundarios que se dedican a enriquecer aún más, si cabe, la historia. Pues mientras asistimos a dichos recuerdos, podemos ver cómo hay más gente que está relacionada con esto sin que ellos lo sepan, como cierto Elijah Wood, que interpreta a uno de los miembros del equipo de lavados de cerebro. Esta historia paralela se encarga de explicarnos, sin ningún tipo de redundancia, el mismo tema pero con distinto enfoque, mostrando el desconcierto que puede provocar el jugar con la mente, que se niega a olvidar, justo como la mente del protagonista. En verdad, nos describe la verdadera naturaleza del amor, como algo innato e imposible de entender.

Sobre los actores, debo decir que todos están espléndidos, pero el enfrentamiento interpretativo entre Kate Winslet y Jim Carrey es el que se lleva la zaga, los mejores del reparto, pues dan lo mejor de sí. Resulta sorprendente ver a Carrey sin exagerar sus gestos, sin ningún tipo de expresividad excesiva, sin sobreactuar, está completamente natural, soberbio, interpreta su papel a la perfección. Creo que es uno de sus mejores papeles, junto a The Man of the Moon y El Show de Truman. Sobre Kate Winslet, decir que está adorable, perfecta, se ha metido dentro de su personaje y sabe ser expresiva cuando debe. Ambos hacen un dúo perfecto, la cámara les adora y saben dominarla, es una pareja excepcional, sin duda.
El resto cumple su papel notablemente, Elijah Wood, Kate Winslet, Mark Ruffalo… Todos se portan bastante bien, aunque no llegan a la altura de la pareja antes nombrada.

En fin, ¿qué más puedo decir? Me ha encantado, me parece una pequeña obra maestra, es de esas películas de las que no paras de hablar después de haberla visto. Altamente recomendable.

Por cierto, opino que el título debería haber sido "Eterno resplandor", que es una traducción literal y abreviada del original: "Eternal sunshine of the spotless mind".

8 comentarios:

IvánN Díaz dijo...

Mi norma: si en una película salen: Jim Carrey, Madonna, Ana Obregón o Mister T, HUYE DE ELLA COMO DE LA PESTE.

Vivo más feliz... También tengo una más: si salen Jennifer López, Ashton Kutcher, Ben Affleck o Mat Damon, no comas palomitas viéndola, no sea que te atragantes de la risa viéndoles intentando actuar...

Anónimo dijo...

Ivan tío, eso es prejuzgar sin motivos, "Olvidate de mi" es una de las mejores y más estimulantes pelis de entre las estrenada el año pasado.

Mi enhorabuena a Ovi por su gusto cinematográfico. Tienes buen paladar, chaval.

La peli, imprescindible para todos los que disfruten con una historia que no te la sabes na más empezar. Además ver en el cine las caras de los espectadores que esperaban encontrarse con una típica de Carrey no tiene precio XD

Ovi-One dijo...

Pues qué quieres que te diga, Iván, Jim Carrey hace un papelón tanto en esta película como en Man of the Moon y El Show de Truman, ambas altamente recomendables, en especial la segunda.
Sobre Ben Affleck, por la misma regla de tres, no podría ver Shakespeare in Love, que también sale ahí. Así nadie ve nada, tú mismo con tus prejuicios.

Gracias Worbbitt, la verdad es que no me esperaba esa película, te lo aseguro. Uff, una de las mejores que he visto, en serio.

Saludos.

David Fernández dijo...

Vaya cambio de look,Ovidio!queda de puta madre!

IvánN Díaz dijo...

no, no, si verlas las veo generalmente, que las reglas están para incumplirlas. Eso sí, a mí Jim Carrey y todos los "actores" que he puesto me dan diarrea...

Bonito new look

Anónimo dijo...

Pues yo adoro TODAS las películas de Jim Carrey, me encantan, las disfruto y siempre que sale una nueva no me la pierdo.

Anónimo dijo...

la pelicula es muy buena, aunque eso si rara de seguir del palo (aunque muy diferentes tematicamente) de Memento o El efecto mariposa, aparte de las pelis "serias" de Carrey que habeis dicho,tambien esta muy bien Maverick, tal vez demasiado complaciente en ocasiones, pero sin duda un bello homenaje al cine (aunque no llega a la altura en este aspecto de Cinema Paradiso),a mi Carrey por regla general no me desagrada incluso cuando sobreactua, como por ejemplo en Batman Forever donde es el único (junto a Nicole Kidman aunque esta por otros motivos xD) que merece la pena, oye por cierto en Olvidate de Mi si hay algun "momento Carrey" como cuando es un niño pequeño pero con su cuerpo, que me parece que no queda muy bien en la peli, oye y mola mucho el "new lock" del Blogg

Anónimo dijo...

perdon, antes me equivoque la peli de Jin Carrey a la que me referia es The Majestic no Maverick "fallo tesnico"