Pues sí, lo que cita el título del post. Creo que Ultimate Spiderman es una de las mejores series que nos ha ofrecido Marvel estos últimos años y me parece que hasta me quedo corto.
A lo tonto, a lo tonto, llevamos la friolera de 62 cómics de la colección publicados en España, y parece que fue ayer cuando apareció en los kioskos con ese formato tan peculiar como llamativo, a la par que atractivo según como se mire. Yo considero que fue un acierto, pero ese es otro tema.
El caso es que en plena saga de Matanza (la actual), me ha dado por mirar unos cuantos números atrasados, en especial aquellas sagas que me gustaron tanto, como la de la primera aparición De Kingpin con los Forzadores, aquella donde aparece la Gata Negra por primera vez, la de Ultimate Six, la de Veneno, la de Geldoff con los X-men, la del sosías, la de... Y entonces me doy cuenta, no hay saga que me haya disgustado y la peor es la primera de Octopus solo por lo larga que resulta para lo que cuenta, y tampoco es que sea mala, simplemente es peor que el resto. Esta colección sigue tan fresca como cuando empezó y es algo que ni siquiera me pasó con los New X-men de Morrison cuando iba por el final (yo diría que los dibujantes tienen mucho que ver) o ahora mismo con el Spiderman de Straczynski, por poner dos ejemplos claros.
Esto se debe al aguante de los autores, que se les nota volcados en la serie, se preocupan por avanzar y sorprendernos mes a mes, realmente disfrutan con lo que están haciendo y eso no pasa siempre, por no decir que es muy favorable y hace que desees que no se vayan nunca, para que puedan seguir ofreciéndonos aventuras de este Peter Parker adolescente, que es tan real que abruma.
Precisamente esa es una de las mayores virtudes de la serie, el propio personaje protagonista y su mundo. Quien me diga que Bendis copia al original le diré que está equivocado sin cortarme, porque este personaje difiere por completo, NO es el original y se ha convertido en un personaje totalmente tridimensional al que le han sucedido mil cosas que nunca ha sufrido su contrapartida. Y eso le hace único, casi habría sido mejor que no se hubiera llamado Peter Parker para no sufrir ese tipo de crítica.
Vamos a ver, en lo que llevamos hasta ahora ha sufrido un origen pausado, donde hemos podido conocer a tio Ben, pudiéndonos lamentarnos de su muerte, que se veía venir porque de no ser así, me parece que no existiría Spiderman, solo un adolescente con poderes. Hemos podido ver una reacción lógica y coherente en el personaje al contarle a su chica el gran secreto, antes de que salieran juntos, llegando a camelársela por su sinceridad y confianza. No faltaron sus primeros desengaños como superhéroe al uso, donde ha podido comprobar que nada es lo que parece, que la mafía cuenta con la opinión popular porque tiene a las autoridades compradas y las máscaras no favorecen para nada su posición social. También hemos podido comprobar que pertenece a algo mucho más grande de lo que parece, que su mundo no gira en torno a él, que Furia lo reclamará en un futuro, que es parte de una fórmula compleja que convirtió a Steve Rogers en el Capitán América en el pasado y después creo a Osborn en una variante. Hablando de éste, pudimos ver cómo Peter puede ser fácilmente manipulado si le conocen y saben quienes son sus seres queridos, la importancia de tener la identidad secreta y la impotencia que siente cuando son amenazados, de hecho las bajas no se hacen esperar. Por no hablar de los experimentos fatales, con la creación de trajes que curan el cáncer o embriones que se desarrollan para convertirse en algo atroz...
En definitiva, todo esto y mil cosas más. Sin olvidar las versiones de los villanos.
¿Os parece poco? Pues esto es lo genial de la serie, precisamente los detalles. Ya basta con ese número de tía May en el diván, hablando con un psicólogo por el asunto de Spiderman, al que le tiene un profundo temor. Sin olvidar la visita de Peter herido al hospital, donde tenía que ocultar su identidad secreta lo mejor posible, para que su tía no supiera nada sobre todo esto. Aunque mejor hablemos de cuando trata de viajar de incógnito en un avión, metido donde las maletas, con tanto frío que tiene que ponerse ropa y encuentra de Kitty Love. Las discusiones con su tía por llegar tarde, los recuerdos de sus difuntos padres, los problemas del traje, la convivencia con Gwen, las escapadas en medio de las clases... No hay mejor serie de adolescentes que esta, me atrevería a decir. Solo Runaways o Invencible de Kirkman podrían estar al nivel.
Pero la verdad es que la serie no sería la misma sin la perseverancia de Bagley, pues hoy en día es verdaderamente difícil encontrarse con un dibujante que dure mes a mes sin faltar nunca y encima tantos números seguidos. Desde luego, quiere marcarse un reto que solo pueden igualar hoy en día dibujantes como Salvador Larroca, John Romita Jr. o Alex Maleev. Gracias al dibujante que nos ocupa, el universo de Ult. Spiderman tiene un estilo propio y definido, un aspecto único y personal, casi de serie de autor. Y en verdad lo es, hasta que los autores desistan y se vayan, porque ni siquiera han tenido una pausa de seis meses o algo por el estilo.
Vamos, que podría necesitar más de dos artículos para poder sacar a relucir las virtudes de esta serie y creía necesario hablar de ella de este modo, porque es genial y me parece realmente una de las mejores que haya leído de Spiderman en general. Lo único que me fastidia bastante es la publicación del Ult. Marvel Team Up con ella, que no hizo más que estropear el conjunto a la hora de echar un vistazo general.
Imprescindible en mi opinión, yo creo que con el tiempo será más vitoreada, no me cabe duda.