miércoles, noviembre 02, 2005

XI Salón del manga de Barcelona, ¿qué tendrás que te llenas tanto?

Pues sí, el motivo de tanta tardanza al actualizar y el abandono del weblog, se debe a que estuve unos días en Barcelona para ir al Salón del Manga de este año.

A pesar del título, la verdad es que quedé agradablemente sorprendido con el Salón del Manga de Barcelona. Pero no me esperaba esa inaudita, increíble y asfixiante masa de gente que visitó el recinto, que, aunque grande, no daba para tanto.
De hecho, para quien tenga pensado ir y no sepa de que va, recomiendo que se lleve ropa ligera, una mochila y la imprescindible cámara de fotos, digital a ser posible, que si hay algo que destaque especialmente en este saló es la creatividad que muestra la gente a la hora de disfrazarse, inaudita. Podéis encontrar de todo, desde hombres de pelo en pecho disfrazados de Lamu (eugh...) hasta las tres chicas principales de Final Fantasy X-2 perfectamente caracterizadas, de infarto.

Antes que nada, comentar la cola, ni la del paro, en serio. Imagináos, yo llegué en tren al Hospitalet (un pueblo bastante bonito, me esperaba otra cosa) y me encontré con mucha gente que se dirigía al mismo destino, lógicamente. Me dispuse a caminar hasta llegar a la cola, que pude ver que se extendía hasta abajo, se veía una calle entera, bastante larga, donde un montón de gente ocupaba, apiñada, toda la acera. No se veía casi el final, se podía distinguir la esquina donde se supone que seguía la cola hasta la entrada, lo cual era desesperanzador. Pero tocaba lo mejor, resulta que no solo ya se veía larga de por sí, sino que aún había que colocarse al final de ésta y el final estaba lejos, lejos, lejos... Dos calles más abajo, para ser concretos. Esta bestialidad kilométrica era superior a la que pude encontrar cuando, dos años atrás, fuí al Salón del Cómic, lo cual me sorprendió bastante, realmente tiene mucha fama el manga en España, sin duda.

Una vez dentro, lo cierto es que me resultó bastante irónico el que me encontrara con DC, Vértigo y Superman nada más atravesar la entrada, y es que hay que decirlo, Planeta se lo ha currado de lo lindo este año, ha montado un escenario brutal, donde podías hacerte una foto con tus personajes favoritos. Eso quiere decir Superman, Flash, Batman (con el traje de Begins) y Catwoman (con el funesto diseño sadomaso de la película de Berry, sigh...) junto a Lobo Solitario y su cachorro, para no desentonar tanto, no vaya a ser...
El caso es que las fotos pueden encontrarse en la página de Planeta y no tienen desperdicio, en especial porque pueden verse los disfraces de muchos de los visitantes del saló, que no desmerecen para nada.
Las novedades sacadas, por cierto, fueron geniales.

Por otro lado, inicié la búsqueda del stand de Panini (uno, que aunque le guste mucho el manga y el anime, es incorregible con el americano) para ver si encontraba alguna novedad jugosa de Marvel. Qué decepción me llevé al ver ese raquítico y soso stand donde apenas había nada destacable, tres tomos entre los que se encontraba 1602 (nota, debería comentarla algún día), el segundo de Punisher de MAX, el nuevo 100% de Lobezno y poco más. Ni un puto merchandising, los mangas colocados del modo más paupérrimo y poco destacable posible, sobriedad, etc. No sé, tanto que destacaba DC gracias a Planeta y encontrarme con esto, no esperaba ver a Marvel tan tristemente representada, aunque se tratara del salón del manga. Al menos regalaban el 3 de Marvel Rampage, pero claro... me demostraron que la revista era tan mala como imaginaba. Preferí mucho más la Dibus de Norma, sinceramente.
Por lo demás, destacaban mucho Ivrea, Norma (pedazo stand, sí señor), Jonu Media, K3 (donde podías hacerte una foto con personajes manga dibujados a tamaño real), el de la tienda Continuará de Barcelona, el de Planetacómic... Alguno me dejaré, pero estos fueron los que más me llamaron la atención.

Lo mejor del saló fue sin duda el Cosplay, es todo un despiporre que ya quisiera tener el Salón del cómic. Trata de representar escenas de tus mangas o animes preferidos, disfrazados de éstos. Algunos lo hacían como podían, otros se esmeraban, algunos daban vergüenza ajena y otros destacaban por encima del resto al realizar algunas actuaciones verdaderamente coherentes. El karaoke tampoco tiene desperdicio, te ríes un rato. Aunque yo preferí hiur de las Charm, sinceramente.
Y es que, debo destacar la jovialidad, la viveza y alegría que se pueda encontrar en este saló, pues quita mucho la comercialidad y el tono mercadillo que tiene el otro, a pesar de abarcarlo todo.
Aún así, no todo son genialidades, pues la cantidad de gente que se mete dentro del recinto es agobiante, verdaderamente asfixiante, en especial el domingo, debido a que se trata del día idóneo para entrar, entre otras cosas porque si vienes de fuera es la mejor opción por las tiendas cerradas en Barcelona, no tienes adonde ir. Ya sé, puede ser algo positivo, porque peor sería que estuvieran cuatro gatos, pero esto es exagerado, es necesario algo más grande para abarcarlo todo, bien lo merece tanta repercusión y tanta clientela. No hay duda, los stands se forran, fijo.
Por otro lado, sigo preferiendo que lleguen más autores importantes (muy escasos), mejor información (es difícil saber cuándo y dónde viene uno determinado, caray) y más mesas de discusión, entrevistas y demás. Vamos, un cero en la organización y demás.

En definitiva, fue una grata visita, aunque debo decir que quienes hacen realmente grande este evento son los mismos visitantes disfrazados, que son unos "salaos" y unos máquinas, participando en todo, poniendo ganas y demostrando lo geniales que son. ¡¡OLÉ por todos vosotros, seguid así!!

1 comentario:

IvánN Díaz dijo...

>>>>>Salón del manga de Barcelona, ¿qué tendrás que te llenas tanto?

Es evidente: tiernos treintañeros de pelo en pecho vestidos de Sailor Moon... Eso y que el manga es lo que más se vende...

Por lo demás, esperaba que colgaras una foto tuya con Batman (tanto leer a JotaC y luego vas y te pones a su lado cual Robin... insensato!!!!)

Y lo de la cola kilométrica es un horror (NOTA MENTAL: No ir nunca o ir muy temprano)